José Cayetano

Rosa (nombre que utilizaremos para proteger su identidad) es una joven de 16 años que asistió a una fiesta de confraternidad entre estudiantes de los colegios Villa María y Santa María en una casa de La Planicie. Era el 2 de setiembre. Rosa y su compañera dejaron sus iPhones en una mesa para bailar. Al regresar, los dispositivos habían desaparecido y no los encontraron pese a que buscaron durante toda la noche. Este fue el principio de una pesadilla.

A la mañana siguiente, ingresó a la aplicación ‘Encontrar’ desde otro dispositivo para identificar el paradero del iPhone desaparecido, que estaba vinculado a su cuenta iCloud. La plataforma indicaba que el celular estaba en la calle Bello Horizonte en La Molina, muy cerca a La Planicie.

Foto: Fuentes de EC
Foto: Fuentes de EC

Los padres de Rosa llamaron a la operadora de telefonía para reportar el robo del dispositivo y cancelar su línea móvil. Luego, ella bloqueó el dispositivo de forma remota desde la aplicación ‘Encontrar’. Fueron al punto en la calle Bello Horizonte, donde encontraron una casa. El dueño de la vivienda refirió que sus hijos no habían asistido a una fiesta la noche anterior ni estudiaban en el colegio Santa María.

De regreso a su hogar, un número desconocido escribió a Rosa. El mensaje aseguraba que habían encontrado el celular y le exigían S/.1.000 para entregarlo. Alex Angulo, su papá, le recomendó no responder y bloquear el número. Rosa no volvió a recibir mensajes similares hasta tres semanas después.

Amenazas de muerte

El martes 26 de setiembre, Rosa recibió un mensaje intimidante. Un número desconocido mencionó sus datos completos y le exigía desvincular su cuenta de iCloud. La imagen de una pistola acompañaba el texto. “Si nos cooperan esto queda acá nomas, pero sino les puede (...) ir muy mal, sabemos quien es tu familia y dónde viven”, se leía en el mensaje.

Primera amenaza recibida el 26 de setiembre. Foto: Fuentes de EC
Primera amenaza recibida el 26 de setiembre. Foto: Fuentes de EC

Dos horas después, recibió un mensaje similar desde otro número, que mencionó su dirección completa. Adjuntaron el video de una persona sosteniendo el arma.

Segunda amenaza. Foto: Fuentes de EC
Segunda amenaza. Foto: Fuentes de EC
Amenazas con Arma

El último mensaje de este tipo lo recibió el 27 de setiembre en la madrugada.

Mensaje recibido el 27 de setiembre en la madrugada. Foto: Fuentes de EC
Mensaje recibido el 27 de setiembre en la madrugada. Foto: Fuentes de EC

Rosa ha bloqueado los tres números que le escribieron para amedrentarla. Alex Angulo, su padre, acudió el martes 26 a la comisaría de La Planicie a las 3:15 p.m. “No había alguien que pueda atender la denuncia; dos personas también esperaban a colocar su denuncia. Un agente de la comisaría me dijo que regrese en una hora, pero que podía ir a la sede de la Dirincri en Lima para agilizar la denuncia. Decidimos volver a casa”, narra Angulo.

Angulo espera que la Policía acceda a registrar su denuncia y que encuentren a los responsables detrás de las amenazas a su hija.

Análisis

Eduardo Quesquén, gerente de Tecnología de Moventi, explicó a El Comercio que todos los iPhones están vinculados a una cuenta iCloud para almacenar información en la nube de Apple. Asimismo, permite acceder a métodos de seguridad para proteger la información y el iPhone que se utiliza.

Por ello, desvincular la cuenta de iCloud de un dispositivo reportado como perdido ocasiona que este se desbloquee y pueda usarse nuevamente. “Cuando el iPhone está liberado, a través de mecanismos de ciberdelincuencia, los delincuentes pueden conseguir que la línea del celular vuelva a ser operativa. Usualmente, reemplazan el IMEI [código que identifica al teléfono celular a nivel mundial] por uno nuevo para tener acceso completo al dispositivo. Así consiguen su objetivo: revender el celular, detalla Quesquén.

Al saber el número del chip, los delincuentes pueden acceder a las cuentas asociadas al mismo. Foto: GEC
Al saber el número del chip, los delincuentes pueden acceder a las cuentas asociadas al mismo. Foto: GEC

Por otra parte, el experto señaló que actualmente los delincuentes obtienen con facilidad los datos personales de la víctima de un robo de celular retirando el chip (o tarjeta SIM) y colocándolo en otro dispositivo.

Con este procedimiento, pueden conocer el número del chip y todas las cuentas vinculadas a él. Ahora muchas personas usan billeteras digitales, por lo que pueden conseguir el nombre del titular de la cuenta bancaria y de la línea del celular colocando el número en Yape o Plin. También, pueden acceder a más información personal y de sus familiares, porque tienen acceso a grandes bases de datos en el mercado negro”, sostuvo Quesquén.

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Por otro lado, Aldo Cárdenas, abogado penalista del Estudio Linares, mencionó a este Diario que las amenazas que recibe Rosa pueden sancionarse sobre la base del delito de coacción, estipulado en el artículo 151 del Código Penal. Este delito sanciona con una pena privativa de libertad no menor de dos años “a todo aquel que, mediante amenaza o violencia, obliga a otro a hacer lo que la ley no manda o le impide hacer lo que ella no prohíbe”.

Recomendación: colocar una contraseña al chip

Eduardo Quesquén recomienda a todas las personas que cuentan un smartphone, sea Android o iPhone, colocar una clave de seguridad a su tarjeta SIM. De esta forma, será más difícil que un delincuente ingrese a las cuentas asociadas al chip.

Si usas Android:

  1. Ingresa a los ajustes del celular
  2. Selecciona a la opción “Seguridad” o “Contraseña y Seguridad”.
  3. Busca la opción “Bloqueo de tarjeta SIM” y actívala
  4. Elige una combinación de cuatro dígitos y guárdala.

Si usas iPhone:

  1. Ingresa a configuración y busca “Datos celulares”
  2. Selecciona “PIN de la SIM”
  3. Finalmente, registrar una clave y guárdala.

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