El color ocre intenso y brillante con el que amaneció el río Tablachaca, ubicado en la provincia ancashina de Pallasca, puso en evidencia un nuevo caso de contaminación ambiental que compromete el abastecimiento de agua en las regiones de Áncash y La Libertad.
Tablachaca es uno de los afluentes del río Santa, que abastece de agua para consumo humano y agrícola en ambas regiones. De acuerdo con los videos registrados por pobladores de Pallasca, desde la madrugada del último martes empezó a notarse la extraña coloración que derivaría del colapso de relaves mineros.
Ante la denuncia de contaminación, el Proyecto Especial Chinecas dispuso el cierre de las compuertas de las bocatomas La Huaca y La Víbora como medida preventiva para evitar el ingreso del agua contaminada y cautelar la salud pública de Áncash. Mientras que en La Libertad, el Proyecto Especial Chavimochic también restringió la captación en su bocatoma para “prevenir cualquier posible contaminación en la producción de agua potable para la ciudad de Trujillo y el agua para riego”.
El presidente de la Junta de Usuarios de Irrigadora Chimbote (Irchim), Linder Mauricio Diestra, informó a El Comercio que la suspensión del abastecimiento para el servicio agrario continuará hasta que se determine el nivel de afectación del agua. Este jueves se realizó la toma de muestras en distintos tramos de los ríos Tablachaca, Plata y Santa junto a representantes de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA), el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), la Defensoría del Pueblo y la Dirección Regional de Energía y Minas de Áncash.
“Las bocatomas no están captando ni una gota de agua porque no sabemos el grado de contaminación y hay un gran riesgo para el uso poblacional, rural y de miles de hectáreas de productos que alimentan a la población de Áncash y lo que enviamos al exterior. Tenemos maracuyá, maíz, algodón, palta, mango, ajíes, tomates, leguminosas, caña de azúcar, son varios tipos de cultivos, algunos muy sensibles y necesitamos el análisis”, declaró a este Diario.
Toman acciones por relaves
El miércoles se realizó una reunión de emergencia con representantes de la FEMA, OEFA, la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Proyecto Especial Chinecas, Chavimochic, Sedachimbote y Junta de Usuarios IRCHIM.
De acuerdo con el Centro de Operaciones de Emergencia (COER) Áncash, la contaminación habría sido producida por “la explotación artesanal de minerales, lo que podría afectar la salud de 3 mil 980 personas, mil 196 viviendas y el 5% del área de cultivo de Pampas”. Sin embargo, la fiscal provincial de la FEMA del Santa, Evelyn Lamadrid Vences precisó que el origen se encuentra en investigación.
“Tenemos que ubicar los puntos donde ha ocurrido este derrame de presuntamente relaves de una actividad minera; no sabemos si es una unidad activa o un pasivo ambiental”, explicó. La contaminación ambiental es un delito que se sanciona con gasta seis años de pena privativa de la libertad y hasta siete años en sus formas agravadas.
Lamadrid Vences precisó que, dependiendo de si la actividad minera está autorizada o no, también se podría hablar del delito de minería ilegal, cuya pena llega hasta los 10 años de cárcel si se afecta sistemas de irrigación o aguas destinados al consumo humano.
Se estima que en el Perú hay al menos 6.903 Pasivos Ambientales Mineros (PAM) distribuidos en 20 regiones. El mayor número de casos se encuentran en los departamentos de Ancash (1.161; 17%), Cajamarca (917; 13%), Puno (774; 11%) y Huancavelica (754; 11%), según el último Inventario de Pasivos Ambientales Mineros del Ministerio de Energía y Minas realizado en el 2022.
Los PAM incluyen instalaciones, efluentes, emisiones, restos o depósitos de residuos producidos por operaciones mineras abandonadas o inactivas a julio del 2004. De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, las debilidades en la remediación de pasivos ambientales “además de afectar la calidad del ambiente y su biodiversidad, agravan la problemática de exposición a metales pesados, metaloides y otras sustancias químicas, que al 2020 ya afecta a más del 30% de la población nacional”.
Estado del servicio de agua potable
La empresa de saneamiento SedaChimbote S.A. informó que el agua contaminada no ingresó al canal irrigador de Chinecas debido al cierre oportuno del bocatoma La Huaca. “Se ha activado el plan de contingencia de empresa del agua ante desastres naturales, con la finalidad de que mientras las compuertas estén cerradas, la Planta de Tratamiento de Agua Potable del distrito sureño, sea abastecida a través del canal auxiliar La Variante que brinda el agua del río Lacramarca”, informaron.
Effio Castro, gerente general de SedaChimbote, precisó que los usuarios de Chimbote no se verán afectados ya que se abastecen de agua subterránea a través de 20 pozos tubulares. Mientras que, para Nuevo Chimbote, que depende de las aguas del río Santa, aseguró que no habrá restricción. “Tenemos agua para dar a la población de Nuevo Chimbote por siete días”, declaró a la prensa.
En tanto, el gerente del Proyecto Especial Chinecas, Horestes Palma León, informó que se analizará la calidad de agua en las bocatomas La Huaca y La Víbora. La toma de muestras se realizó el miércoles 7 de agosto y se espera que los resultados estarán listos en un plazo máximo de cinco días, para determinar la presencia y concentración de metales pesados.
Investigan origen y responsables
El OEFA, entidad adscrita al Ministerio del Ambiente, informó que Activos Mineros S.A.C. (ASMAC), empresa encargada de remediar el pasivo ambiental de la ex- unidad minera Pushaquilca, hizo el reporte de emergencia ambiental por “descarga de efluente de la bocamina 1464, ubicada en el sector Pelagatos, en el distrito de Pampas, provincia de Pallasca, departamento de Áncash”. En un comunicado precisaron que dicha descarga “podría tener otras fuentes” por lo que el origen se encuentra en investigación.
“La supervisión iniciada verificará el cumplimiento de las obligaciones ambientales fiscalizables ejecutadas en la bocamina 1464, las cuales están establecidas en el plan de cierre de pasivos, aprobado por la autoridad certificadora: la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros del Ministerio de Energía y Minas”, indicaron.
Hasta el 18 de julio pasado, la empresa pública ASMAC había calculado que los avances en la recuperación ambiental de las zonas impactadas por los pasivos ambientales la ex unidad minera Pushaquilca superaban el 60% y se esperaban terminar en el último trimestre de este año.
En mayo culminaron los trabajos de estabilización física que “implicó un movimiento de residuos mineros que superan los 86.000 metros cúbicos”, según declaró el Gerente de Operaciones de AMSAC, Ysmael Ormeño, en una nota informativa publicada en su web institucional el mes pasado.
La remediación ambiental de los pasivos de Pushaquilca involucra, en su primera etapa, “el cierre de 33 pasivos ambientales mineros de alto y muy alto riesgo, entre los que se encuentran: desmontes de mina, relaves, bocaminas, entre otros; distribuidos en las márgenes del río Pelagatos y quebrada Urupay”. En junio del 2019, la minera Puchaquilca fue denunciada por provocar un derrame que contaminó la laguna Pelagatos, cuyas aguas desembocan en el río Santa.
Además, en marzo pasado, OEFA también había advertido de la descarga de pasivos ambientales de Pushaquilca, en el sector Pegalatos (bocamina 5032). Según AMSAC la emergencia ambiental de esa fecha fue provocada por un volumen de 90 m3 de efluente, con un área afectada de 5,9 hectáreas.
Otro posible origen ha sido revelado por COER Áncash. En un comunicado difundido en Facebook, indicaron que, el 7 de agosto, una comisión multisectorial del distrito de Pampas (provincia de Pallasca) visitó el sector Huayllapón nivel 8 de la Minera Tungsteno Málaga del Perú S.A., donde se habría originado la emergencia. “Se determinó que el derrame de pasivos ambientales fue a causa de sollano, acumulación de agua y colapso que produjeron la salida inmediata de óxido ferroso acumulado”, indicaron.
De acuerdo con esta versión, se tratarían de dos eventos ocurridos casi en simultáneo. Además del derrame en la mina Tungsteno, otro incidente por pasivos mineros se habría producido en la Bocamina 1464 de Pushaquilca, a donde acudió OEFA. Este derrame fue controlado por ASMAC.
Dos días después del reporte de la emergencia, pobladores del distrito Las Pampas (Pallasca) indicaron que el caudal del río Tablachaca no presenta la coloración rojiza. Sin embargo, se espera los resultados técnicos para conocer el estado del afluente.