Fueron exhumados 21 cuerpos de campesinos que habrían sido víctimas de la violencia que acarreó el terrorismo en las décadas de 1980 y 1990, en la región de Ayacucho.
Los 21 restos, que corresponden a nueve jóvenes, once adultos y un nonato, fueron hallados en cuatro fosas del anexo de Paccha, comunidad campesina de Belén Chapi, perteneciente al distrito de Chungui.
La labor fue realizada por la Primera Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacucho, bajo la dirección de la fiscal Nelly Paitán Buendia, y contó con la colaboración de un grupo especializado del Laboratorio de Investigación Forense de Ayacucho.
El Ministerio Público investigará para determinar la causa de estas muertes.