Hace cuatro años, Cecilio López Tercero había explorado la cueva de Intimachay. Esta vez, antes de caer a unos 400 metros de profundidad, buscaba completar una investigación arqueológica y geológica de la caverna, según comentó a El Comercio Isaac Díaz, miembro del Espeleosocorro de la Federación Madrileña de Espeleología.
“Él conocía muy bien la cueva, pero nadie está libre de un accidente. En Madrid todos esperábamos los resultados de su última expedición”, dijo el socorrista.
López Tercero llegó al Perú por primera vez en el 2003 con el grupo Espeleokandil. “Se trasladó a Chachapoyas y quedó maravillado con sus hallazgos”, aseguró el socorrista español Raúl García, quien junto a Isaac Díaz se sumó ayer a las tareas de rescate.
Además de la caverna donde yace herido, el experimentado expedicionario ha recorrido otros 25 sitios arqueológicos de Amazonas. “Descendió también en la catarata de Gocta”, precisó García.
REQUIEREN APOYO
El grupo de socorristas españoles solicitó apoyo a instituciones públicas y privadas para solventar los gastos que demanda la operación de rescate en la selva peruana.
Los extranjeros señalaron que solo un grupo de voluntarios ha recibido el financiamiento de una organización no gubernamental española, mientras que otros han llegado hasta el lugar del accidente con sus propios medios.