Cables diplomáticos difundidos por Wikileaks revelan informes del ex embajador de Estados Unidos, Michael McKinley, respecto a las protestas del 2009 en Bagua, que derivaron en una fallida intervención policial tras la cual murieron 23 policías y 10 civiles.
En uno de los documentos clasificados, enviado el 1 de junio del 2009, McKinley expresa que "si el Congreso y el presidente (Alan) García ceden a la presión (de los manifestantes), esto va a tener consecuencias para el acuerdo de libre comercio entre EE.UU. y Perú". En otra parte del informe acota que el gobernante Partido Aprista Peruano no estaba brindando un apoyo firme a Yehude Simon, entonces primer ministro que lideraba una comisión multisectorial para dialogar con los nativos.
McKinley, en otra parte del cable, habla también de la “renuencia del gobierno” para usar la fuerza a fin de lograr el desbloqueo de vías.
En otro cable, del 5 de junio del citado año, el diplomático da cuenta de la operación policial, aunque acota que la situación seguía tensa.
Cabe recordar que actualmente se lleva a cabo el juicio oral contra los implicados en los sucesos ocurridos en la denominada ‘Curva del diablo’, donde murieron 12 policías, 5 civiles y desapareció el mayor de la policía Felipe Bazán. Ninguna autoridad política ha sido responsabilizada por aquellos violentos hechos.