Analistas opinan sobre nuevo enfoque de conflictos sociales

El 6 de abril El Comercio publicó la primera entrevista del abogado Javier Fernández-Concha Stucker como flamante viceministro de gobernanza territorial, encargado -entre otras funciones- de atender los conflictos sociales.Follow @sociedad_ECpe

Este viceministerio adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) fue creado el pasado 28 de febrero, y pasó a tener a su cargo tres secretarías: la de Descentralización, la de Gestión Social y Diálogo; y de Demarcación y Organización Territorial. Entre otros cambios, reemplazó a la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad (ONDS) en la prevención y gestión de conflictos sociales. De hecho, el 1 de abril se oficializó la renuncia de Rolando Luque como jefe de la ONDS.

Fernández-Concha adelantó durante la entrevista con El Comercio que la nueva estrategia del gobierno para reducir la conflictividad social estará en mejorar la gestión pública, de modo que puedan atender preventivamente las demandas sociales y evitar la violencia.

De otro lado, dijo que el primer diagnóstico hecho por su gestión es que el sistema de conformación de mesas de diálogo (durante o después de los conflictos) se ha agotado. Aunque, sostuvo que están haciendo seguimiento de los compromisos asumidos para determinar cuáles podrán cumplirse y cuáles no.

Además, declaró que internamente han determinado que en el país existen cinco conflictos sociales frente a los más de 200 que registra la Defensoría del Pueblo. Esto explicó, debido a que consideran una nueva evaluación y metodología para determinar a qué se denomina tensión, conflicto y preconflicto.

"El conflicto se da cuendo hay una crisis, una toma de carretera, un secuestro y se rompe el orden jurídico. Allí la posibilidad de conversar ya no existe", dijo Fernández-Concha en la entrevista y añadió que existe la posibilidad que ante la ruptura del orden jurídico se declaren estados de emergencia.

-Opiniones a favor y en contra-

En opinión del analista político y ex viceministro de Interculturalidad, Iván Lanegra, es preocupante la definición de conflicto que utiliza el flamante viceministro, debido a que no se condice con la literatura que existe sobre el tema.

"Si el conflicto implica por definición la violación del orden jurídico, entonces, ¿una enorme protesta social con movilizaciones perfectamente legales, no será considerada un conflicto?", se preguntó Lanegra.

No obstante, el analista sostuvo que el viceministro sí acierta respecto a la presencia de políticas sectoriales de gestión de conflictos que actúan de forma contradictoria dentro del Estado.

Respecto a la metodología anunciada, Lanegra dijo que se ha comprobado en conflictos anteriores que incluso en la etapa más violenta el diálogo es posible y debe ser considerada la opción principal.

"Entonces, si para el viceministro no se puede dialogar ni conversar en un conflicto, ¿qué opciones quedan? ¿Solo la violencia? No es necesario siquiera discutir las disquisiciones que plantearía distinguir entre conflicto, tensión y pre-conflicto, como plantea el funcionario", opinó.

Para el analista político, José Carlos Requena, las declaraciones de Fernández-Concha avizora futuros choques debido a la "falta de realismo" del funcionario sobre el panorama de la conflictividad, que considera, demuestra con la contabilidad que realiza de los conflictos sociales.

"Dice que uno de sus objetivos es fortalecer la legitimidad del Gobierno y el principio de autoridad. Una aspiración muy encomiable, pero lamentablemente poco realista. El Perú es un país con una geografía muy compleja, que, históricamente, han mantenido muchas zonas que son literalmente tierra de nadie. Desde la designación de Fernández-Concha, ¿se ha dotado al Estado de una presencia que evite las situaciones de violencia?, se cuestionó Requena.

El analista puntualizó además, que tras sus declaraciones no queda en claro cuál será el futuro de las mesas de diálogo que actualmente están en proceso.

"¿Qué se dirá de las mesas que se instalaron para manejar los conflictos en Las Bambas o Saramurillo? ¿Están también agotadas?", concluyó Requena.

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