Los parientes de Julián exigen que las autoridades chilenas investiguen el caso y hallen a los responsables del incendio (Foto: Laura Urbina)
Los parientes de Julián exigen que las autoridades chilenas investiguen el caso y hallen a los responsables del incendio (Foto: Laura Urbina)
Laura Urbina

Sobre el ataúd de Julián Marcelo Pérez Sánchez, de 51 años, uno de los tres peruanos que murió durante las , han colocado una gorra con los colores de la bandera chilena y de fondo se escuchan los huainos ancashinos.

“Es difícil que mi padre se haya ido por un futuro mejor y que haya regresado en un cajón”, dice Wendy Pérez, hija de Julián Pérez, desde la humilde vivienda que su padre compró en el pueblo joven Tres de Octubre, situado en el distrito de , en la región .

Julián Pérez, natural de Chimbote, falleció asfixiado el pasado 20 de octubre en el interior de la tienda Kayser, en la comuna de Renca, en Santiago de Chile. Él fue una de las cinco personas que perdieron la vida en el incendio de la bodega de prendas íntimas, luego de que una turba saqueara el local comercial.

Después de 20 días del deceso y de un largo proceso de repatriación, con ayuda de la aerolínea Latam, la Municipalidad de Renca y la de sus amigos peruanos y chilenos, su familia logró traer los restos de Julián a la ciudad de Nuevo Chimbote donde esta tarde fue sepultado.

“Mi padre amaba Chile, pero quería morir en Perú. La espera fue muy larga y difícil, pero estamos cumpliendo su última voluntad. La empresa Latam me ayudó a traer a mi padre, hubo muchos amigos peruanos y chilenos que me apoyaron, hicimos polladas y bingos para recaudar fondos”, declaró a El Comercio.

-Exigen justicia -

Julián Pérez trabajó en la construcción hace más de 20 años, pero al enfermar de la columna se dedicó a laborar como ayudante de cocina y hace unos años vendía junto con su esposa abarrotes y productos peruanos en la feria.

El domingo 20 de octubre a las 2:30 p.m. Julián le dijo a Elena, su cónyuge, que iba a ayudar a otra comerciante porque se corría el rumor que robarían a los feriantes. Sin embargo, nunca más regresó.

"Lo que me dicen es que mi padre quiso ayudar a la madre de Joshua, adolescente de 17 años, que también murió calcinado. Mi padre no tenía necesidad de robar porque era una persona muy trabajadora. Él entró a ayudar a las personas porque la tienda se estaba prendiendo y fue el único cliente que se metió a rescatar”, comentó Wendy Pérez.

Con el ambiente político convulsionado y en medio de las movilizaciones contra el gobierno de dicho país, los parientes de Julián exigen que las autoridades chilenas investiguen el caso y hallen a los responsables del incendio.

“Quiero que se haga justicia, hemos pedido a una persona importante, quiero que se sepa cuál fue la causa del incendio. La autopsia fue muy básica y con una segunda autopsia no iba a regresar a mi padre a la vida", demandó Wendy Pérez, quien junto a su hermano y su madre regresarán a reclamar justicia.

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