Álvarez sobre asesinato de Nolasco: “Deslindo tajantemente”
Álvarez sobre asesinato de Nolasco: “Deslindo tajantemente”
Redacción EC

El presidente regional de Áncash, , negó tener algún tipo de responsabilidad en el asesinato de su rival político y ex consejero regional Ezequiel Nolasco.

Según dijo, es “totalmente falso” que esté involucrado en ese y que se beneficie con él, pues –por el contrario- lo perjudica porque se le acusará directamente, como en esta ocasión.

“Yo quiero deslindar tajantemente. Nosotros no tenemos nada que ver en este tema”, refirió a Canal N al considerar que hay una “campaña de desprestigio” en su contra.

En tanto, sostuvo que recién se ha enterado de que Nolasco iba a postular a la presidencia regional y manifestó no tener aún decidido si tentará una nueva reelección.

POLICÍAS DE LIMA INVESTIGAN
Más temprano, el ministro del Interior, Walter Albán, informó que un equipo especializado de la policía viajó a Huacho, donde ocurrió el crimen la noche del viernes, para investigar a fondo lo ocurrido.

ACUSACIÓN
“Todos aquellos que son opositores al señor César Álvarez terminan muertos o destituidos, como ha sucedido con los fiscales y jueces que iniciaron investigación sobre los casos de corrupción”, manifestó a Canal N Vicente Aponte, secretario general de la Federación de Trabajadores de Construcción Civil.

ANTECEDENTES
Ezequiel Nolasco Campos vivía en el asentamiento humano 3 de octubre del distrito de Nuevo Chimbote. En julio del 2010, unos sujetos ingresaron a su casa y le dispararon cuando estaba cenando junto a su familia. Su hijo político, Roberto Torres Blas de 24 años, intentó defenderlo, pero una de las balas le alcanzó en la cabeza y acabo con su vida. 

La única testigo del caso, Hilda Saldarriaga Bracamonte, fue asesinada de siete balazos en julio del año pasado. 

La hija política de Nolasco, Viviana Torres, dijo que desde entonces siguieron llamando a su padre y dejándole amenazas de muerte. "Páganos S/.30.000 para que te dejemos tranquilo porque nos han ordenado matarte", le decían por teléfono. 

Ante estas amenazas, Nolasco andaba siempre con un chaleco antibalas.

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