Un químico farmacéutico y trabajador de la Municipalidad Provincial del Santa ha elaborado 180 litros de jabón líquido para prevenir el contagio del nuevo coronavirus, en Áncash.
Ante la escasez y el elevado costo del desinfectante para manos, Miguel Santa María Flores ha transformado la cocina de su vivienda, ubicada en la urbanización Antúnez de Mayolo de Chimbote, en un pequeño laboratorio para producir insumos de aseo que ayuden a sus compañeros de trabajo y a la población a frenar la propagación del COVID-19.
El especialista indicó que la materia prima que utiliza es el jabón en barra (usado para lavar la ropa) y la lejía. Este artículo de limpieza se lleva a un proceso de disolución, luego se congela y después se licúa para obtener el producto líquido.
“La mejor manera de combatir el virus es lavándose las manos con jabón y agua, tal como lo recomienda la OMS. El jabón destruye el virus. El virus es un cuerpo muerto, pero al tener contacto con la boca o nariz de una persona ingresa al organismo y causa una infección”, dijo Santa María a El Comercio.
El también funcionario, quien labora en la gerencia de Desarrollo Social de la MPS, comentó que su primera producción ha sido entregada de manera gratuita al personal de limpieza pública de la comuna, pero en el futuro piensa elaborar más productos para donar a las familias más necesitadas y distribuir a los médicos y enfermeras de los centros de salud de Chimbote, quienes están en la primera línea de defensa ante el coronavirus.
En esta primera etapa, dijo, el municipio ha facilitado los recursos esenciales, pero hace falta más ayuda. Por eso ha pedido a los vecinos y empresarios a sumarse a esta buena causa con la donación de jabón en barra, lejía y botellas plásticas. “Necesitamos materia prima para seguir elaborando más jabón, por eso exhortó a la comunidad que nos proporcione y así nosotros poder ayudar a los que más necesitan”, enfatizó Santa María.