Florencio Román Reyna, vacado vicepresidente regional de Áncash, acompañado de su abogado José Luis Quezada, además de su personal de vigilancia personal, trató de tomar posesión de la oficina que anteriormente le pertenecía, en la sede del gobierno regional, en Huaraz, para cumplir allí el arresto domiciliario dictado en su contra.
Frente a ello, el gerente general del Gobierno Regional de Áncash dio aviso a las autoridades para que se procediera con el descerraje. Aproximadamente a la 1 de la tarde, la Policía de Huaraz junto con la Policía Judicial local lo sacaron de la oficina. Román fue trasladado enmarrocado por los efectivos a la comisaría de Huaraz.
Román, investigado por el caso "La centralita”, tiene una orden de prisión preventiva por 18 meses, la cual fue variada a una orden de arresto domiciliario. Sin embargo, la orden de prisión preventiva de 18 meses aún se encuentra vigente, por lo cual fue trasladado a la carceleta judicial