Waldo Ríos Salcedo recibió esta mañana su credencial de gobernador regional de Áncash. El flamante mandatario no había podido ejercer el cargo para el que fue elegido en segunda vuelta electoral porque no se encontraba rehabilitado de la sentencia por corrupción que pesaba en su contra.
Luego de que la Corte Suprema de Justicia confirmara la rehabilitación de Waldo Ríos para asumir cargo público, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) dispuso el último miércoles la entrega de credencial para el electo gobernador.
Hoy, minutos antes de la 8 a.m., el fundador del movimiento regional Puro Áncash llegó a la sede central del máximo órgano electoral en compañía de unas 15 personas.
Antes de entregar la credencial, el presidente del JNE, Francisco Távara, pidió a Ríos que sea transparente en las licitaciones y contratos, y que se comprometa en generar el desarrollo de la región Áncash.
El flamante gobernador calificó la entrega de sus credenciales como un milagro y no dejó de agradecer a Dios. “Conseguimos que gane la democracia contra la burocracia”, dijo.
Ríos Salcedo insitió en acusar a la prensa nacional de estigmatizarlo como un hombre malo. “Jamás cometí en mi vida delito alguno. Es el sistema donde lamentablemente uno es sentenciado injustamente”, arguyó.