Dos días después de que la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) diera un mes de prórroga para la venta de solo dos tipos de combustible, nuevamente se cambió la fecha de inicio de esta medida: 1 de enero del 2023.
A través del Decreto Supremo 006-2022-EM, publicado el miércoles en la edición extraordinaria del diario El Peruano, se dispuso que desde el próximo año recién se haga efectiva la venta de dos tipos de gasolinas y gasoholes: regular y premium en todo el país.
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De esta forma, la gasolina y gasohol premium tendrá la denominación de 96 octanos y agrupará a las de 95, 97 y 98, mientras que la regular, que se venderán como 91 octanos, comprende a las de 84 y 90.
Además se establece que a partir del 2023 se comercializará gasolinas y gasoholes con bajo contenido de azufre, con excepción en los departamentos de Loreto y Ucayali.
La norma también establece que, en los departamentos de Loreto, Amazonas, San Martin y Madre de Dios, se continuará comercializando y usando gasolina de 84 octanos hasta el 30 de junio de 2023.
Los cambios habían sido establecidos en mayo del 2021 con el Decreto Supremo 014-2021-EM y debían entrar en vigencia este 1 de julio. El 20 de junio se aplazo la fecha de inicio al 30 de agosto y ahora al 2023.
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Reacciones
Felipe Cantuarias, presidente de la Sociedad Peruana Hidrocarburos, considera positiva la ampliación de la entrada en vigencia del cambio siempre que este tiempo sirva para mejorar la comunicación por parte del Gobierno sobre los beneficios de la simplificación de combustibles. Actualmente se expende hasta 5 tipos de gasohol y 4 clases de gasolina.
“Se necesita informar adecuadamente a los consumidores para que entiendan la razón del cambio. Esta medida técnica obedece a una mejora sustancial en terminos de la calidad de los combustibles, tanto a nivel ambiental y de cadena logística que va a redundar en un mejor precio y, eventualmente, en una reducción del precio final”, dijo.
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En diálogo con El Comercio, explicó que los productores y estaciones de servicio se encuentran en proceso de adecuación de la norma desde el año pasado, pero que ante la falta de una comunicación acertada en las últimas semanas se generaron percepciones negativas en la ciudadanía pese a ser una “medida técnicamente correcta”. Un punto a destacar, añade, es que el cambio significará la calidad del combustible y la reducción paulatina del contenido de azufre. “En el primer año se redirá a 50PPM y a partir del segundo semestre del 2024 a 10 PPM una reducción sustancial del contenido de contaminantes de la gasolina”, añadió Cantuarias.
Con él coincide Diego Rosales, economista de Macroconsult, quien enfatiza que es necesario acompañar los esfuerzos de las empresas productoras e importadoras con información oportuna desde el Ejecutivo sobre la necesidad de ordenar ordenar el mercado de los combustibles y adecuarlo al sistema internacional.
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“Hasta hace unas semanas nadie estaba enterado de la simplificación de los octanajes de la gasolina. Esa segunda parte del año es la oportunidad para que mejore la comunicación y se explique cómo se ganarán eficiencias a lo largo de la cadena que se trasladará en ahorro de soles por galón en toda la logística”, explicó.
En un comunicado, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) recordó que la resolución menciona que la nueva fecha de vigencia “permitirá evitar el impacto inmediato en precios para los consumidores finales, así como tener una mayor predictibilidad para la implementación de los nuevos tipos de gasolinas y gasoholes”, además de realizar las acciones de supervisión y fiscalización de manera más eficiente por parte del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (OSINERGMIN).
Asimismo, indican que, además de “ordenar el mercado de los combustibles, mejorar la calidad del aire, mediante la mitigación del impacto que las emisiones contaminantes del parque automotor generan en perjuicio de la salud humana”, el cambio ayudará a mejorar la logística de la oferta de hidrocarburos y por consiguiente “precios más asequibles en beneficio del usuario”.