El pequeño Jean Pier (5) está internado por un cuadro de neumonía. Incluso en la cama donde permanece debe usar una casaca para hacerle frente al frío. Su condición no es precisamente la mejor: en lugar de reposar en un centro médico, se encuentra en el camerino del coliseo de La Joya, que funciona como hospital improvisado.
El no solo es una víctima de esta enfermedad, sino también de la descoordinación entre las autoridades arequipeñas y las del Ministerio de Salud (Minsa).
El centro de salud de La Joya fue demolido en junio del 2014, y el personal de ese establecimiento fue instalado temporalmente en el coliseo municipal. “Nos dijeron que la reubicación era por seis meses, pero la próxima semana cumpliremos un año en estas condiciones deplorables”, explica una trabajadora que no será identificada, pues existe una disposición de la dirección de la Microrred de Salud que impide al personal brindar declaraciones a los medios.
A inicios del 2014, la Municipalidad Provincial de Arequipa convocó a una licitación para ejecutar el “Mejoramiento y ampliación de los servicios de salud nivel I – IV del centro de salud de La Joya” con un presupuesto de S/.9’311.000. La obra se la adjudicó el Consorcio Hospital La Joya.
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