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Son al menos 38 las personas denunciadas por los actos de violencia protagonizados durante las protestas contra el proyecto minero Tía María, en Arequipa, informó ayer el ministro de Justicia, Gustavo Adrianzén.
“Estos autodenominados ‘espartambos’ no son más que unos violentistas que, aprovechando el número y la sorpresa, vienen atacando de manera permanente la propiedad pública y privada, y a los miembros de la PNP”, declaró en una conferencia de prensa.
El titular de Justicia dijo que estos grupos son “los primeros presuntos autores” del homicidio del policía Alberto Vásquez Durand, quien falleció el 9 de mayo luego de que quedara en estado de coma por una golpiza propinada por un grupo de manifestantes.
SEGUIRÁN LIBRES
En otro momento, Adrianzén instó al Poder Judicial a dictar prisión efectiva contra cinco dirigentes contrarios al proyecto Tía María que fomentan la violencia en Islay.
Se trata de Pepe Julio Gutiérrez, Rubén Quispe Colla, Huber Puma Puma, Jaime de la Cruz Gallegos y Milton Abramonte Cienfuegos. Los cinco ya habían sido condenados a tres años de prisión suspendida, y al pago de una reparación civil de S/.20.000 por bloquear carreteras en el 2010.
“No podemos seguir dando síntomas de impunidad ni permitir que aquellos que infringen el ordenamiento legal vigente continúen en las calles”, dijo Adrianzén.
Pese al pedido, la jueza de Mollendo, Janett Lastra Ramírez, desestimó ayer la prisión efectiva. Su principal argumento fue que el Ministerio Público incumplió con notificar a los dirigentes para que cumplan con las normas de conducta exigidas, entre ellas firmar un cuaderno de asistencia y evitar participar en actividades que configuren un delito. El Ministerio Público apeló la decisión.
La fiscalía tiene hasta este jueves 21 para pedir la prisión preventiva de Pepe Julio Gutiérrez, investigado–además– porque habría negociado con Southern para poner fin a las protestas. Según unos audios grabados al dirigente, este habría pedido uno y medio (no se sabe si soles o dólares) para suspender el paro.
Si hasta el 21 la fiscalía no exige la prisión preventiva, Gutiérrez quedaría en libertad. Hasta ayer seguía detenido en una carceleta en Arequipa.
