Después de 23 años, Arequipa fue epicentro de un fuerte sismo que se sintió en al menos siete regiones del país. El movimiento de magnitud 7 en la madrugada de ayer, a 54 km al sur oeste de Yauca, en la provincia de Caravelí, alarmó a la población de la zona sur del Perú.
A pesar de que el sismo fue superficial (42 km de profundidad), ocurrió muy lejos de la costa y eso evitó que los daños fueran peores. El último terremoto potente (magnitud 8,3) que sufrió esta región ocurrió el 21 de junio del 2001 y causó más de un centenar de muertes. Esta vez, si bien las autoridades locales informaron que no se han registrado víctimas mortales, hubo varios heridos y daños materiales que poco a poco se están atendiendo.
“Vivimos en una zona altamente sísmica y los sismos van a ser recurrentes en el tiempo y tenemos que estar preparados”
El gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez, informó que en total 14 personas resultaron heridas, de las cuales cinco eran de Yauca, ocho de Acarí y una de Atiquipa. Todas fueron dadas de alta. Además, 14 viviendas quedaron afectadas mínimamente. El recuento de daños también incluye dos puentes en Chala y Huanuhuanu, seis instituciones educativas en Yauca, Jaquí y Bella Unión. En Soncos, distrito ayacuchano que limita con Arequipa, los daños en la carretera dejaron incomunicados a cientos de personas.
El presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera, informó que se han reportado 18 réplicas, pero solo seis se notificaron por tener magnitudes de 4 hacia adelante, los que fueron percibidos por la población. Tavera dispuso el desplazamiento del personal de IGP a la zona para realizar mediciones y verificar cuánto se ha movilizado la placa tectónica.
“Una vez más nuestro territorio ha sido afectado por un sismo de magnitud importante. Las réplicas ya están disminuyendo en número y en mayor período de tiempo. Esperamos que ya se estabilice, pero es la naturaleza y no sabemos lo que va a pasar. Lo que sí sabemos es que vivimos en una zona altamente sísmica y los sismos van a ser recurrentes y tenemos que estar preparados”, expresó.
Inmediatamente después del sismo, la Marina de Guerra del Perú activó el estado de alerta de tsunami en la costa central y sur, sin embargo, tres horas después fue desactivada.
Sismos precursores
El sismólogo del Instituto de Investigación Geofísica de la UNSA, Víctor Aguilar, explicó a El Comercio que desde el pasado 16 de junio ha podido registrar una serie de temblores en la zona con magnitudes superiores a 4, los cuales iban aumentando con los días. De hecho, esto le llamó la atención porque se venía registrando un bajo reporte de movimientos telúricos desde hace dos años.
“El 16 de junio se registró un sismo de 6,3 en Chala. Me llamó la atención y comencé a hacer un seguimiento diario, si se trataba de un precursor o un sismo más. Había entre uno o dos sismos diarios por la zona. Para el terremoto del 2001 en Arequipa, que fue de 8,3 magnitud momento, se registró un grupo de sismos precursores. Lo mismo ocurrió para el terremoto de Pisco en el 2007, de magnitud 8 y en el terremoto en Chile en el 2014 que fue de 8,2. Yo pensaba que iba a haber un terremoto grande ahí, pero fue un sismo más”, dijo Aguilar.
Tras un estudio del investigador, revisando más de 10.000 sismos de entre 1973 y el 2021 en la costa de Ecuador, el Perú y Chile, Aguilar sostiene que existe gran probabilidad de un terremoto entre Ilo y Antofagasta y otro entre Cañete y Chimbote. Aguilar recuerda que el último gran terremoto en el sur del Perú ocurrió en mayo de 1877. El investigador advirtió que la tierra sigue acumulando energía y recordó que este año no hubo muchos sismos en la costa. Normalmente suelen presentarse de 10 a 12 sismos importantes al año. Lo ocurrido la madrugada de ayer sería el primero del año. Por esta razón instó a estar preparados.