Según el informe “Evolución de la pobreza monetaria 2007-2016”, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el 2016 la pobreza retrocedió en más de un punto porcentual.
Cerca de 264 mil personas dejaron de ser pobres en este período. El estudio indica que el gasto mensual de la quinta parte de la población del país (6,5 millones de personas) aún no alcanza para adquirir una canasta básica de consumo, actualmente valorizada en S/328 por persona.
La pobreza se redujo, pero a un ritmo lento. La cifra del 2016 representa una disminución de 1,1 puntos respecto al 2015.
El jefe del INEI, Aníbal Sánchez, explicó que el retroceso de este año estuvo ligado en mayor medida al crecimiento económico, así como a la incorporación de las personas al mercado laboral y al crecimiento de los ingresos por trabajo. “Estos factores han incidido en más de un 90% en la reducción de la pobreza el año pasado. Los programas redistributivos también han tenido influencia, pero menor”, dijo Sánchez.
Javier Herrera, director de investigaciones del Instituto Francés para la Investigación y Desarrollo, y miembro del comité consultivo convocado por el INEI, comentó que la débil disminución se debe también al cambio en la composición del crecimiento en el último año, que ha sido mayor en los sectores de exportación, a diferencia de los ligados a la demanda interna, que suelen ser más intensivos en mano de obra.
Por quinto año consecutivo, Cajamarca y Huancavelica son las regiones más pobres, con niveles de pobreza que fluctúan entre el 43,8% y el 50%, respectivamente. En Cajamarca, la pobreza extrema (más de 19%) es cinco veces mayor al promedio nacional (3,8%).
En contraste, Ica es la región menos pobre, con un nivel menor a 4,3%.
-Otras mediciones-
Según el estudio, el 18,7% de peruanos tiene al menos una necesidad básica (no monetaria) insatisfecha.