Personal de la minera Yanacocha no solo derribó ayer cimientos de una nueva construcción de la familia Chaupe en la zona de Tragadero Grande, en el distrito de Sorochuco, Cajamarca. También se llevaron varios cuyes encontrados en el lugar.
“Se les ha recogido, se les está cuidando y se está coordinando con las autoridades para ver cómo se les puede entregar estos animalitos a la familia”, indicó a El Comercio Raúl Farfán, jefe de Asuntos Externos de la minera Yanacocha. La acción se tomó para no dejar a los animales a la intemperie.
Farfán sostuvo que se actuó bajo lo que permite la ley, por ello decidieron intervenir dentro de los 15 días posteriores a la constatación de la nueva estructura.
AÚN NO HAY DIÁLOGO TRAS INTERVENCIÓN
En las últimas horas, tras la intervención, Farfán refirió que no se ha tenido diálogo alguno con la familia Chaupe Acuña, pero resaltó que sí han tenido conversaciones en el último mes, siendo la última la semana pasada e incluso mencionando el tema de la nueva construcción.
“La idea era sentarnos a dialogar. Íbamos en ese camino y, lamentablemente, el 18 de abril erigieron una nueva construcción dentro de nuestra propiedad, lo cual es una invasión”, refirió a este Diario.
En ese sentido, insistió en que seguirán buscando la vía del diálogo, pero también mantendrán la defensa de lo que consideran su propiedad. Y es que Yanacocha sostiene que la construcción se hizo en una zona que no está en litigio y que “legalmente” es reconocida como propiedad de la minera.
“Lo que nos preocupa de fondo es que consideramos que hay intereses detrás de esto. Hay gente tercera que está influenciando para que este diálogo se frustre y no podamos llegar al fondo del asunto y resolverlo”, sentenció finalmente Farfán.