Cambio de zonificación en Cantagallo es criticado

Luego de más de cinco meses del incendio que consumió decenas de viviendas de la comunidad shipibo-conibo asentada en Cantagallo, en el Rímac, finalmente la Municipalidad Metropolitana de Lima cambió la zonificación del terreno.

El pasado jueves, durante la reunión del Concejo Metropolitano, se modificó el uso de suelo que pasó de ser una zona de recreación pública a una de reglamentación especial y otros usos.

Esto permitirá la construcción de un proyecto habitacional que tiene planeado el Ministerio de Vivienda.

Sin embargo, para el arquitecto Augusto Ortiz de Zevallos dicha medida no resolverá el problema de la población shipiba, si no que es una respuesta ante el descenso en las encuestas del alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio.

“El cambio se hizo para no aceptar el flagrante error que cometió la comuna y por la cual todos pedimos explicaciones. Un proyecto así solo aislará aún más a esa comunidad y generará un gueto en medio de la ciudad”, dijo Ortiz de Zevallos a El Comercio.

—Peligro en la zona—
Según los ingenieros que estudiaron el suelo de Cantagallo, solo un tercio de ese terreno es seguro para la edificación de viviendas.

El urbanista José García Calderón precisó que el suelo de Cantagallo es el menos indicado para la construcción de viviendas y elevará los costos de la obra.
“Es un relleno sanitario. Para encontrar terreno bueno se debe retirar toda la basura que se ha acumulado durante años y hacer un proyecto en esas condiciones es costoso y riesgoso”, precisó el urbanista.

Por otro lado, García lamentó que el municipio de Lima use áreas destinadas a parques ante eventualidades. “Lo mismo sucedió con el terreno donde se construirá la Villa Panamericana”, dijo.