Como si fuera la escena de una película de Hollywood, en distintas partes del mundo los animales han tomado las calles e incluso han entrado a algunas casas en medio del confinamiento a causa del coronavirus (COVID-19).
Este fenómeno no es ajeno en el Perú. Se ha podido avistar osos andinos en el Santuario Histórico de Machu Picchu –cerca de la ciudadela inca–, vicuñas en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara D’Achille, así como pumas y jaguares merodeando por las comunidades cercanas al Parque Nacional del Manu. Precisamente son estos animales algunas de las especies amenazadas por actividades perversas como la caza ilegal.
El jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), Pedro Gamboa, explicó que al no percatarse de la presencia de seres humanos, los animales han empezado a salir de estos espacios a fin de explorar los sitios aledaños e incluso han llegado a varias zonas urbanas.
“No es que haya más animales, sino que ahora se advierte más su presencia, ya que están acercándose a territorios donde no hay personas. Antes no los veíamos porque ocupábamos los espacios que naturalmente son de ellos”, indicó.
Ernesto Escalante, jefe del Santuario Histórico de Machu Picchu, indicó que el mayor avistamiento de las denominadas especies bandera, tal como el oso de anteojos, es una muestra de que los demás animales también se encuentran bien. “Estos animales te informan sobre la salud del ecosistema. Si hay presencia del oso andino es porque el bosque está sano”, señaló.
Escalante agregó que esta especie está acostumbrada a recorrer grandes territorios, por lo que las 37 mil hectáreas del referido santuario en realidad les resulta un espacio pequeño. A pesar de eso, los osos evitan el contacto con las personas, las cuales se concentran principalmente en la ciudadela inca.
Otra área natural protegida (ANP) donde los animales respiran un mayor aroma de libertad es la de Nor Yauyos Cocha, en la sierra de Lima y Junín. Aquí la fauna ha empezado a ocupar algunos espacios donde era común la práctica de la ganadería extensiva o desordenada.
“Las vicuñas, tarucas y venados competían con la ganadería por el pasto. Sin embargo, el trabajo de vigilancia y control de los guardaparques asegura la protección de estos animales”, precisó Abdías Villoslada, jefe de la reserva paisajística.
En el caso de Pampa Galeras, la primera reserva nacional del país que alberga cerca de 4 mil vicuñas, se ha registrado que estas han decidido salir hacia áreas donde habitualmente había mucha transitabilidad de vehículos. Por ejemplo, se las observa con frecuencia por la carretera Interoceánica. Asimismo, el cóndor andino es otra especie que no está siendo perturbada por la presencia humana en esta área.
Cuidado de las áreas
Si bien la mayor presencia de animales fuera de las ANP contribuye con una mejor gestión de estos espacios, Gamboa espera que también permita entender a la gente el impacto negativo que ciertas acciones irresponsables causan en la biodiversidad.
“Poder apreciar fauna en sitios menos imaginados, el poder respirar un aire más limpio, entre otras cosas, creo que hace que las personas tomen mayor compromiso en comportarse adecuadamente y convivir en armonía con la naturaleza.
Destacó además el trabajo de los guardaparques en el proceso de zonificación, con el cual se trata de elegir cuidadosamente espacios destinados a los visitantes donde no haya mucha afectación al área y desde donde se pueda observar su biodiversidad.
Finalmente, Gamboa detalló que el confinamiento ha golpeado duro al turismo en las ANP, ya que están dentro de los 10 sitios más visitados en el país. “Los recursos que generan estos espacios no solo son una fuente de ingreso para su conservación, sino que ayudan a la generación de trabajo para las poblaciones locales", precisó.
¿Cómo se contagia el coronavirus?
El COVID-19 se contagia por el contacto de una persona sana con otra que esté infectada. Esta enfermedad se propaga de persona a persona mediante las gotículas procedentes de la nariz o boca cuando el que se encuentra enfermo tose o exhala.
En muchos casos, estas gotículas caen sobre objetos o superficies, que después tocan otros individuos y se llevan a la nariz, ojos o boca cuando pasan sus manos por la cara.
¿Cómo evitar la propagación del coronavirus?
Para reducir la probabilidad de contagio existen varias maneras. Las principales son:
· Lavarse las manos con agua y jabón por 20 segundos y usar alcohol o gel desinfectante.
· Mantenerse a una distancia mínima de 1 metro de cualquier persona.
· Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, debido a que las manos al palpar muchos objetos y superficies pueden recoger el virus.
· Mantener una buena higiene respiratoria: si tose o estornuda deberá cubrirse la boca y la nariz con el codo doblado o con un pañuelo de papel, que deberá desecharse de inmediato.
· Permanecer en casa si no se encuentra bien. En caso tenga fiebre, tos y dificultad para respirar, busque atención médica y siga las instrucciones que le de personal de salud.