La tarde del miércoles 29 de septiembre, luego de conocerse que en esas últimas 24 horas Perú registraba ocho fallecidos por Covid-19 y que por primera vez no se habían identificado muertes en Lima, César Munayco, director de Vigilancia en Salud Pública del Ministerio de Salud (Minsa) explicó que siete de los ocho fallecidos no estaban vacunados.
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La Unidad de Periodismo de Datos analizó la información reportada de hospitalizados, vacunados y fallecidos por COVID-19 publicada en la Plataforma Nacional de Datos Abiertos y detectó que 1.539 hospitalizados que fallecieron a causa de esta enfermedad pudieron recibir su primera dosis de vacuna entre 22 y 30 días antes de ser ingresados, pues se encontraban en fecha de vacunación. Incluso, pudieron completar sus esquemas de inmunización. Sin embargo, el 56% de ellos no acudió a vacunarse contra el coronavirus.
El médico Percy Mayta-Tristán, Director de Investigación de la Universidad Científica del Sur, explica que las cifras comprueban que las vacunas brindan protección y que las personas inmunizadas tienen menos probabilidad de hacer enfermedad grave o fallecer. “Para evitar el riesgo de tener un gran número de fallecidos, como ha sucedido en las otras olas, si tenemos la oportunidad de inmunizarnos, hay que hacerlo”, enfatiza.
El grupo con el mayor porcentaje de fallecidos sin vacuna, que sí pudo inmunizarse es el de 40 a más, el mismo al que le corresponde la dosis de Sinopharm. La campaña de desinformación en contra de esta ha llevado a que personas que pudieron vacunarse no lo hagan. Por ello, Mayta Tristán recalca la importancia de concientizar a los jóvenes sobre los beneficios de la inmunización y darles todas las condiciones, en especial, porque en otros países los más afectados con la variante Delta son ellos y los no vacunados.
En esa misma línea, Juan More-Bayona, experto en inmunología comparada y miembro de American Society for Virology, ha explicado que en una eventual tercera ola de COVID-19 los que correrían más peligro serían los no inmunizados por lo que la idea es crear un grado de inmunidad poblacional que permita suprimir al máximo los efectos de una nueva ola.
Hospitalizados fallecidos en fecha de vacunación
Si bien, en este momento no se ve una gran cantidad de defunciones debido a que hemos concluido la segunda ola, el perfil de los fallecidos de julio y septiembre es muy diferente. Se ha pasado de tener más fallecidos en el grupo de 80 años a más, a que se den más defunciones en los grupos de 30 a 40 años a más. Según Datos Abiertos, los grupos de adultos mayores, en realidad, tienen alrededor del 75% de su población vacunada, por lo que es fundamental concentrarse en la concientización de los más jóvenes.
Uno de los motivos para que personas que pudieron vacunarse, no lo hicieran es la campaña de desinformación. No obstante, Mayta-Tristán resalta que no es la única razón. “En nuestra informalidad, por ejemplo, muchos trabajadores tienen problemas con sus horarios, no les dan permisos, y eso es porque no tenemos conciencia de la importancia de vacunarse o de ponerse la segunda dosis”, explica.
Por ello, saluda la campaña que está realizando el Minsa para buscar a las personas que no se han vacunado. No obstante, menciona que además es necesario llevar a cabo campañas comunicacionales efectivas que resalten la importancia de inmunizarse. Estas, además, deben considerar un trabajo comunicacional local que permita responder las dudas de Apus y comunidades. Las regiones con más fallecidos sin ninguna dosis que pudieron inmunizarse son Junín, Ancash, Cajamarca, Lima Diris Sur, Cusco, Piura e Ica.
Fallecidos en fecha de vacunación por grupo de edad
Dosis incompletas
Del total de hospitalizados fallecidos que estaban en fecha de vacunación, el 24% recibió una sola dosis, pese a que tuvo el tiempo suficiente para acudir por la segunda. Los estudios señalan que si bien la primera dosis puede proteger, esta protección no es lo suficientemente fuerte como cuando se tienen las dos dosis.
Por ello, los expertos mencionan que no recibir la segunda dosis o incluso demorarse en hacerlo podría significar un gran riesgo. Mientras más tiempo pasa una persona sin su esquema completo, más probabilidades tiene de infectarse y hacer una enfermedad grave, debido a que mantiene un bajo nivel de protección. Además, podría estar expuesto a nuevas variables.
“La protección real de las vacunas aparece 14 días después de la segunda dosis. Algunas personas confían antes de que pase este lapso”, declara Mayta-Tristán.
Regiones con más fallecidos que pudieron vacunarse
Los fallecidos con dos dosis
Si bien hay 301 hospitalizados fallecidos con dos dosis (lo que representa el 20% del total), en el 60% de los casos, las defunciones se dieron antes de que pasaran los días necesarios para obtener la protección completa. “Ellos no tuvieron el tiempo suficiente. La protección no es a la hospitalización, sino a la infección. Consideremos que una persona que se hospitaliza lo suele hacer entre cinco y seis días después de la infección”, explica Mayta-Tristán
Los casos de aquellas personas que fallecieron después de haber superado los 14 días se pudieron dar debido a que eran adultos mayores, tenían comorbilidades, el sistema de salud estaba saturado, entre otros factores que pudieron complicar su estado.
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