Cusco: cadáver de turista inglés no presenta heridas por armas

La policía confirmó que el cadáver del turista inglés Harry Corder Greaves (29) no presenta lesiones de arma blanca o de fuego. "La primera hipótesis es que se haya desbarrancado, posiblemente no conocía la zona", afirmó el jefe de la Región Policial Cusco, general PNP Orfiles Bravo Roncal.

Según las primeras investigaciones, el joven turista se dirigió a la comunidad de Paru Paru, en el distrito cusqueño de Písac, con el fin de hacer un hacerse una sesión de purificación, pero cayó a un abismo y falleció en el camino a esa localidad.

El último 7 de abril el británico decidió hacer la sesión. Él se desplazó en un vehículo conducido por el chofer Fernando Tito, luego caminó por dos horas hasta las cercanías del sector Kinsa Cocha. Tenía previsto volver el día de su cumpleaños el día 9.

La denuncia de desaparición fue puesta por su amiga, Estefany Jackson, el 16 de abril. Es así que grupos de policías de la comandancia rural de Urubamba y de la Unidad de Salvamento de Alta Montaña (Usam)  se desplazaron a la referida comunidad.

Aquí encontraron una carpa, accesorios de dormir, medicamentos, alimentos entre otros enseres y 370 soles; y más allá, a unos 500 metros, y en un abismo de 30 metros, yacía el cuerpo del extranjero.

Los restos del infortunado permanecieron hasta ayer en la morgue de Cusco, y consecuentemente serán repatriados a su país.

En tanto, los familiares de la víctima que arribaron a Cusco realizan los trámites para llevarse el cadáver de Harry Corder.