En el 2022 el Perú registró 1.626 niñas de 10 a 14 años que fueron madres. Además, de enero a abril de este año se atendieron 2.549 casos de violación sexual. (Foto: Difusión)
En el 2022 el Perú registró 1.626 niñas de 10 a 14 años que fueron madres. Además, de enero a abril de este año se atendieron 2.549 casos de violación sexual. (Foto: Difusión)
Melissa Valdivia Romero

La primera semana de octubre, la tutora de una niña de tan solo 10 años denunció en una comisaría de la provincia cusqueña de La Convención el estado de gestación de la menor quien era víctima de violación sexual desde el 2019 en el sector California del centro poblado de Kiteni (Echarati – La Convención). La menor accedió al aborto terapéutico el último viernes. Ella llevaba años sometida a las agresiones sexuales de parte de una persona que vivía y trabajada muy cerca de la persona que tiene su custodia.

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Conocido el hecho, la junta médica de la Gerencia Regional de Salud Cusco evaluó el caso en primera instancia y determinaron la intervención operatoria, la decisión final recayó en el Poder Judicial ya que la menor se encontraba en abandono moral de sus padres. El jueves el Primer Juzgado Mixto de Echarati, autorizó al Hospital Antonio Lorena de Cusco, bajo responsabilidad, la interrupción terapéutica del embarazo de la menor de 10 años.

El director del hospital Antonio Lorena, Roberto Porcel, informó que la operación se realizó el 6 de octubre, duró una hora y resultó exitosa. La menor permanecerá alrededor de 10 días internada bajo seguimiento médico. Mientras que el Ministerio Público y el Poder Judicial recogieron el feto para los exámenes de ADN.

“Es un hecho lamentable, es la primera vez que se interviene un caso de una menor en estado gestacional de 20 semanas. La operación ha sido un éxito duró un promedio de una hora, la menor se encuentra estable y su recuperación es óptima”, dijo Porcel.

Asimismo, la autoridad afirmó que la madre biológica de la menor apareció en el hospital y fue quien firmó la autorización y dio el consentimiento para la intervención.

Arnaldo Ovalle Candia, investigado por los abusos cometidos contra la menor, fue capturado e internado en el penal de Quillabamba, al ordenarse su prisión preventiva por 8 meses por la presunta comisión del delito de violación sexual.

Según las diligencias preliminares, el titular de la Fiscalía Provincial Especializada en Delitos de Violencia Contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar de Echarati, Max Carrasco señaló que el padre de la menor habría fallecido, mientras que en el 2019 su madre biológica puso en manos de una apoderada la custodia de la menor. Es así que su misma tutora se percata de los cambios físicos propios de un embarazo en la menor, con la prueba positiva, exige que la niña cuente lo sucedido, indicando que era víctima de abuso sexual en varias ocasiones por parte de Arnaldo Ovalle.

“En el 2019 la madre biológica realizó la entrega de la menor a una señora con domicilio en Kiteni, del sector Callifornia, desde allí fue víctima de constantes agresiones sexuales por parte del imputado, ella convivía cerca de su agresor. La tutora o encargada del cuidado de la niña se percató de los cambios fisiológicos en la menor que se venían dando a raíz de la gestación, entonces viajaron hasta la ciudad de Quillabamba donde le practicaron exámenes en un laboratorio. Ante el resultado positivo a embarazo se constituye a la dependencia policial para denunciar el hecho”, declaró el fiscal.

Similar situación ocurrió hace un mes donde el Instituto Nacional Materno Perinatal de Lima (INMP) informó que su junta médica decidió permitir el acceso al aborto terapéutico a una niña de 11 años que fue violada por su padrastro y a la que en primer lugar negaron este derecho, lo que despertó la alerta de agencias de las Naciones Unidas y diversas organizaciones en Perú. Finalmente, la menor accedió al aborto terapéutico.

Por su lado, una mujer con cardiopatía congénita solicitó al Hospital Regional del Cusco y Apurímac el acceso al aborto terapéutico, ya que su vida corre peligro por su condición médica. Los familiares indicaron que la paciente fue trasladada del Hospital Guillermo Díaz de la Vega, en Apurímac, donde la junta médica concluyó que no realizarían el procedimiento por falta de especialistas.

El último miércoles fue referida al Hospital Regional del Cusco. En dicho centro, según sus familiares, denuncian que la salud de su pariente se complica y que las autoridades no actúan oportunamente pese a que pidieron una nueva solicitud con carácter urgente.

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