La peatonalización del perímetro de la Plaza de Armas del Cusco mantiene en vilo a los comerciantes de las calles adyacentes y cercanas, quienes integran el área comercial del Centro Histórico de la ciudad imperial, debido a que los trabajadores –dedicados en su mayoría al turismo– temen la pérdida de clientes y futuras dificultades para abastecerse.
Según estableció un dictamen del Concejo Provincial del Cusco, las calles Suecia y Cuesta del Almirante –adyacentes a la Plaza de Armas– serán exclusivas para el paso peatonal de lunes a viernes de 9 a.m. a 9 p.m. Mientras, sábados y domingos la restricción al tránsito vehicular durará todo el día.
“No tenemos mucha información sobre cómo será el plan. Cuando se hicieron las pruebas [de cierre de vías] todo lo que hubo fue desorden. Si los vecinos no fuéramos los perjudicados, y se disminuyera la congestión, podría ser buena idea”, comentó Segovia Bellido, administradora de un minimarket.
Carlos Moscoso, alcalde provincial del Cusco, informó a El Comercio que la peatonalización de la Plaza de Armas no incluye a los vecinos empadronados de las zonas de San Blas y San Cristóbal, a las que se accede por las calles a intervenir.
Moscoso aseguró que no se afectará a las unidades de transporte escolar de los colegios María Auxiliadora y Salesianos, ubicados en la misma área, ni a las coasters para el turismo.
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