Se despierta demanda de nudistas por practicar turismo místico

JUAN PABLO LEÓN ALMENARA

En sus 560 años, Machu Picchu ha resistido saqueos, sismos, huaicos, incendios e intentos de ser colonizado. Ahora parece enfrentar una nueva ‘amenaza’: los turistas desnudos.

Esta semana, el reporte de hasta ocho viajeros sorprendidos en la ciudadela cuando paseaban como Dios los trajo al mundo remeció las oficinas de la Dirección Regional de Cultura de Cusco y obligó a la policía del santuario a poner los ojos sobre quien se atreva a quitarse las vestimentas.

Ello, sin contar que la seguridad en el recinto fue redoblada y que el Gobierno Regional del Cusco colocó carteles en los que amenazaba con reportar en las embajadas de origen a quienes “atenten  contra el respeto, la reverencia o las buenas formas que se deben observar dentro del santuario”.

Lamentablemente, esos esfuerzos fueron otra vez burlados ayer por cuatro estadounidenses que exhibieron sus cuerpos a 2.430 m.s.n.m. y probablemente seguirán haciéndolo hasta que alguien termine en la cárcel.

MOVIMIENTO HISTÓRICO
La tendencia de practicar esta clase de naturismo no es reciente. De hecho, la fiebre nudista en el Perú existe desde que el palacio mandado a construir por Pachacútec estaba todavía medio cubierto de maleza.

Se conoce el caso del español Antonio Moreno de la Calle, hoy de 86 años y residente en el Perú, quien hace cuatro décadas practicaba yoga y meditación desvestido en plena fortaleza inca. Entonces, según cuenta, lo hacía de madrugada para evitar ser interrumpido.

TRASFONDO SOCIAL
El antropólogo Álex Huerta Mercado no se ha desnudado en Cusco, pero conoce bien cuándo llegó la tendencia nudista al país. Sostiene que tiene reminiscencias en la época hippie, en que primaba el intento de retornar a la naturaleza, recuperar el contacto con uno mismo y desafiar normas sociales.

“No se trata de un pata calato, sino de una performance: es trasmitir un contenido a través de una acción, que puede significar rebeldía. Dejemos claro que [los casos recientes de nudistas en la ciudadela de Machu Picchu] no es una desnudez frontal que busca mostrar los genitales. Simbólicamente hay un vestido. Es toda una tradición que tiene 50 o 60 años y una connotación que todavía es transgresora”, señala Huerta Mercado.

¿Por qué los últimos infractores inquietan tanto a las autoridades? Para responder basta ingresar al Twitter y leer los más de 6.500 ‘posts’ publicados en dos días, todo gracias al  impacto mediático que logró una foto de una pareja sin ropa en un lugar intocable.

ALTA DEMANDA DE 'NUDE TRIPS'
El último miércoles, mientras la vieja montaña estaba en los ojos del mundo, los agentes de turismo comenzaron a recibir decenas de solicitudes de viajeros con ganas de vivir la experiencia.

Fue suficiente hacerse pasar como extranjero al teléfono con empresas cusqueñas que ofrecen servicios turísticos para comprobarlo. En dos casos, sus representantes confesaron que ya están preparando próximos itinerarios por Valle Sagrado, Ollantaytambo, Urubamba, Sacsahuamán y Chinchero.

¿No Machu Picchu, por ahora?

-Por el momento no.

¿Porque es un lugar sagrado?

-Así es. Pero en Cusco existen otros lugares para desnudarse.