Ocho personas fueron halladas ayer en precarias condiciones en Junín. Las mujeres adultas son Paola Vega (izquierda), Patricia Aguilar (centro) y Maryori García. (Foto: AP)
Ocho personas fueron halladas ayer en precarias condiciones en Junín. Las mujeres adultas son Paola Vega (izquierda), Patricia Aguilar (centro) y Maryori García. (Foto: AP)
Redacción EC

Los familiares de Patricia Aguilar Poveda, ciudadana española de 19 años, Paola Juana Vega Passaro, de 42 años, y Maryori García Valverde, de 29, las dos últimas peruanas, dieron sus primeras declaraciones luego de que las mujeres fueran rescatadas de Félix Steven  Manrique, un presunto tratante de personas.

Ellas fueron trasladadas ayer a Lima desde San Martín de Pangoa (Satipo, Junín), junto a sus hijos: cinco menores de edad, en total. Las ochos personas fueron halladas el último miércoles por la Policía Nacional en dos viviendas de este distrito de la selva de Junín.

Los familiares de Patricia, Paola y Maryori coincidieron en que las mujeres manifestaron un cambio de actitud cuando conocieron a Félix Manrique, quien se encuentra detenido luego de ser acusado por el presunto delito de trata de personas. 

Según la investigación fiscal, Manrique Gómez captaba a sus víctimas a través de una cuenta de Facebook, en la que se presentaba como líder de una secta religiosa. En conversaciones obtenidas por la policía –que son materia de investigación–, este sujeto se autodenominaba un “escogido de Dios” y decía a sus víctimas que necesitaba mujeres para cumplir con su tarea.

El padre de Patricia, Alberto Aguilar, dijo esta mañana en Canal N que aún no ha podido ver a su hija, a quien solo observó cuando bajó del bus que la trasladó desde Junín. Según sostuvo, la vulnerabilidad de su Patricia frente a Manrique fue, en primer lugar, porque cuando lo conoció era menor de edad. 

"Ella una vez tuvo un sueño y quería que alguien interpretara ese sueño, entonces en un foro esotérico lo puso y ahí estaba este Félix Steven Manrique, con su seudónimo, a la espera de personas vulnerables. Patricia que en ese momento era vulnerable porque tenía una inquietud, la cazó porque le dijo que era un gurú que sabía interpretar ese sueño. Y a partir de ahí no la dejó, la mantuvo ahí, aleccionándola hasta que tuvo 18 años y con su mayoría de edad pudo viajar", relató Aguilar. 

Por su parte, la hermana de Paola Vega, quien tampoco pudo verla pero sí tuvo contacto con su sobrina, contó que su hermana dejó de hablar con su familia cuando empezó a mantener contacto con Manrique, en el año 2002.

"Ella lo conoce a él en una secta, en el año 2002. Entonces la ha ido adiestrando porque incluso ya no conversaba mucho cono nosotros a raíz que lo conoce a este hombre. Dejó de ser sociable, como que empezaba a guardar cosas", contó la hermana de Paola.

Por otro lado, dijo que Paola empezó a trabajar cuando nació su sobrina y Manrique, por el contrario no aportaba económicamente a la menor.

"Él no hace nada, es un vago, incluso el tiempo que estuvo en mi casa dormía todo el día, o salía todo el día y no regresaba a la casa hasta que mi hermana regresaba de trabajar", relató la hermana de Paola.

Finalmente, contó en Canal N que ayer pudo ver unos minutos a su sobrina, de 10 años. "Vinieron sucios, con piojos. Mi sobrina tiene 10 años. Las hace trabajar (a las niñas). Era una niña muy alegre, muy sociable", dijo.

La madre de Marjorie García, por su parte, dijo que la última vez que pudo ver a su hija fue en mayo. "Como yo estuve delicada de salud, vino porque mi hermana la había llamado por Facebook, porque no llamaba a ningún celular. Mi hermana le dijo que me encontraba delicada y vino, 10 minutos es mucho, de ahí se fue. A mis nietos los he visto de pasadita después de año y medio. No hay palabras para decir cómo los he encontrado", relató.

El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp), está brindando la protección necesaria a los menores de edad y a las tres mujeres. Según la División de Investigación de Trata de Personas (Divintrap) de la policía, ellos habían sido víctimas de Manrique, quien abusaba sexual y laboralmente de las tres mujeres adultas.

El Mimp informó que el niño, las niñas y sus progenitoras son atendidas por los especialistas de la Unidad de Protección Especial (UPE), para darles las medidas de protección inmediata y la asistencia profesional para su recuperación, en el marco de sus competencias. Asimismo, el MIMP a través de las coordinaciones con las redes de Centro de Atención Residencial (CAR) garantizará su vivienda y alimentación.

Los cinco menores fueron evaluados por medicina legal para conocer su estado de salud. El Mimp inició el procedimiento de protección especial para proteger sus derechos y realizará las gestiones para que tengan acceso al Seguro Integral de Salud y al Documento Nacional de Identidad.

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