El 15 de mayo, con 83.693 contagios y 93 muertos por dengue en el país, el Ministerio de Salud (Minsa) conformó un comité de expertos para buscar salidas a la nueva crisis sanitaria. Tres semanas después, con 46 mil casos más (129.634) y más del doble de muertos (191), lo desinstaló.
Mientras el dengue sigue avanzando en 21 regiones con cifras que casi triplican el mismo periodo del año pasado –en junio del 2022 había 49 mil casos y 62 muertos–, la noche del último lunes se publicó en edición extraordinario de El Peruano la resolución ministerial que da por terminadas las funciones del “Grupo de Expertos de acompañamiento a las políticas e intervenciones de control frente al dengue”, conformada por ocho especialistas en epidemiología e infectología.
Ante la Comisión de Salud del Congreso, la titular del sector, Rosa Gutiérrez Palomino, indicó que la disolución del grupo responde al cambio de estrategia de intervención con la designación de altos comisionados que tomarán decisiones para cada región del país y coordinarán directamente con el Minsa. Tener ambos grupos activos “al mismo tiempo” no era una opción.
“Este comité de expertos, en tiempo récord, presentó sus recomendaciones, que nos han permitido reestructurar y redimensionar [la estrategia] para poder entrar a región por región. [...] Tenemos que seguir escalando, no me puedo quedar congelada con un tema donde ya entregaron una recomendación”, dijo.
Sin embargo, se trató de una decisión que tomó por sorpresa al equipo ad honorem. Según la resolución Nº 456-2023/MINSA, que creó el grupo de expertos, este tenía vigencia hasta 15 días hábiles posteriores a la culminación de la emergencia sanitaria por dengue, que hasta ahora recién terminaría el 25 de setiembre del 2023. De hecho, hasta antes de la decisión del Minsa, había una reunión programada para mañana.
Para el exministro de Salud Óscar Ugarte, uno de los miembros del grupo cesado, aunque se trataba de un equipo creado sin plazo específico, este podía haber continuado, considerando que nos encontramos en pleno pico de contagios y que su funcionamiento no implica un gasto adicional del tesoro público.
“No nos avisaron [del término]. Desde mi punto de vista, el comité debió continuar más aún si es ad honorem. El criterio de la alta dirección del ministerio ha sido la designación de comisionados de alto nivel cuya función es otra, es evaluar que se cumplan con las políticas, los recursos transferidos. Eso no se opone la existencia del comité de expertos”, dijo a El Comercio.
En las tres semanas, los miembros tuvieron cinco sesiones de trabajo que permitieron elaborar una serie de recomendaciones que van desde la intensificación del control vectorial (erradicación de larvas y zancudos Aedes aegypti), reforzamiento del primer nivel de atención para evitar el desborde de casos en los hospitales por falta de detección oportuna y la futura compra de las vacunas que aseguren una prevención para la próxima temporada.
“La vacuna va a ser necesaria para lo que se viene, que por todos los indicios es un Niño Global intenso”, añadió.
Ciro Maguiña, médico infectólogo tropicalista de la Universidad Peruana Cayetano Heredia que también integraba el comité, considera que lo más importante ahora es que estas sugerencias sean aplicadas ante el evidente abandono de los últimos años a la prevención de esta enfermedad.
“Todas las autoridades, incluyendo Pedro Castillo y la actual presidenta Dina Boluarte, así como las regiones no han hecho casi nada, por eso nuevamente colapsa el sistema. Esta historia se repite. El Congreso mediocre debería plantear la reforma del salud con el actual gobierno”, cuestionó.
Para entender el avance acelerado de los contagios de dengue, Maguiña recordó que durante tres años se postergó el control de los mosquitos que transmiten varias enfermedades. “Por la pandemia se dejó de hacer el control vectorial y no solo del dengue sino también de la verruga peruana, el chagas, la uta (Leishmaniasis), la malaria. Se tiene que retomar el control que implica estudiar cuántos mosquitos y larvas hay en el país, saber si son sensibles a los insecticidas. No estar actuando de bomberos a última hora”, dijo.
CRISIS EN PIURA
Lo cierto es que mientras las decisiones políticas del Minsa aún no se ven reflejadas en la prometida disminución de casos, Piura sigue siendo la principal afectada por una enfermedad prevenible. Christian Requena Palacios, decano del consejo regional VII – Piura del Colegio Médico del Perú, explica que los contagios no han dejado de subir: de 4.000 nuevos casos para la semana 18 del año [del 1 al 7 mayo], se pasó a 4.200 para la semana 19 [8 al 14 de mayo] y 5.900 en la semana 20 [15 al 21 de mayo].
“Estos últimos cinco días recién se han comenzado a hacer algunas acciones como la fumigación, control vectorial, personal que va casa por casa para verificar si hay criaderos, entre otras acciones que debieron hacerse antes. Ahora son tardías con 38 mil casos y 62 muertos. De todas formas esperamos el descenso para las próximas semanas”, dijo.
Aunque las fumigaciones son claves para evitar la propagación del mosquito vector, Requena recuerda que el problema nuevamente –tal como sucedió con la pandemia de COVID-19– es la desatención del primer nivel de atención y la brecha de personal de salud.
“El 93% de los casos son dengues sin signos de alarma, que pueden ser tratados en el primer nivel de atención. El 6,7% requieren atención y apenas el 0,3% son casos graves que necesitan hospitalización, pero el primer nivel no realiza la contención. Ahora tenemos un médico por turno en hospitales nivel III que antes atendía 16 pacientes y ahora llegan 50. Nuestra brecha de médicos es alta, necesitamos aproximadamente entre 1.200 y 1.500 médicos en Piura, pero colegiamos 100 al año”, añadió.
El sector educación es uno de los más impactados. De acuerdo con el director regional de Educación en Piura, Martín Olivares, unos 29.000 estudiantes y casi 4.000 docentes presentarían síntomas de la enfermedad. Por ello, ante el anuncio de aumento de temperaturas, las clases escolares se realizarán únicamente de forma virtual hasta el 9 de junio.
Ayer, durante la noche, el Consejo Directivo del Congreso acordó que la moción que propone interpelar a Rosa Gutiérrez pase a la agenda del Pleno a fin de que en una siguiente sesión sea discutida.
Antes de ese anuncio; sin embargo, la ministra que el 18 de mayo prometió resolver el problema del dengue “en 15 días” había enviado un mensaje directo sobre la posibilidad de dejar el cargo. “Yo soy una mujer firme en mis cosas y esa precisión [la renuncia] está lejos de mí”, dijo.