Dengue: qué es, cuáles son sus síntomas y cómo podemos evitar su transmisión

El coronavirus o también conocido como ‘neumonía de Wuhan’ o 2019-nCoV, es la enfermedad emergente que ha aumentado la alarma mundial ante su expansión. Sin embargo, en esta parte del planeta, en Latinoamérica, la población viene sufriendo principalmente la amenaza del dengue. El año pasado se reportaron más de 11 mil casos en nuestro país.

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El dengue es una enfermedad infecciosa producida por un virus de la familia de los flavivirus. Es transmitida a las personas por la picadura del mosquito Aedes aegypti, que se reproduce en los depósitos de agua de consumo humano. También es transmitida, aunque en menor medida, por el A. albopictus. Ambos mosquitos transmiten, además, el chikungunya, la fiebre amarilla y el zika.

La infección con el dengue causa síntomas gripales, y algunas veces evoluciona hasta convertirse en un cuadro potencialmente mortal, llamado dengue hemorrágico. El Ministerio de Salud (Minsa) informó que actualmente existen cuatro tipos de virus del dengue.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que en las últimas décadas se ha incrementado enormemente la incidencia de dengue en el mundo. Según las estimaciones, se producen 390 millones de infecciones cada año.

Esta enfermedad infecciosa se da con más frecuencia en el sudeste asiático y en las islas del Pacífico occidental, pero en América Latina y el Caribe ha aumentado rápidamente.

-Los síntomas-

Los síntomas del dengue se inician luego de un período de incubación que puede variar de cinco a ocho días tras la picadura del mosquito vector. Las personas suelen presentar los siguientes síntomas: fiebre alta, dolor de cabeza, de ojos, garganta, en los huesos, abdomen, náuseas y vómitos, problemas de respiración.

En el caso la enfermedad se torne grave, puede haber moretones y sangrado (en encías y en la nariz).

-Tratamiento-

El Minsa precisa que no existe un tratamiento específico para el paciente con dengue. El establecimiento de salud debe tratar los síntomas, como los dolores de cabeza y del cuerpo, con analgésicos y antipiréticos (paracetamol). En todo momento el paciente tiene que estar en reposo e ingiriendo líquidos.

Si el paciente presenta un dengue de tipo grave o hemorrágico puede que se requiera una transfusión de sangre y el control del número de plaquetas. Estos pacientes deben ser observados cuidadosamente para la identificación de signos de alarma y evitar mayores complicaciones.

-Recomendaciones para evitar el dengue-

El zancudo Aedes aegypti que transmite el dengue deposita sus huevos en lugares donde se almacena agua y se reproduce rápidamente cuando aumenta la temperatura y las lluvias.

Algunas de las recomendaciones del Minsa son: lavar, cepillar y tapar los recipientes donde se guarda el agua, cambiar el agua de los floreros cada tres días, cambiar el agua del bebedero de los animales diariamente y eliminar los objetos inservibles donde se pueda acumular este recurso.

Es necesario identificar los probables “criaderos” del zancudo: cilindros, bidones, tanques, botellas y floreros, así como objetos inservibles como latas, botellas plásticas, llantas en desuso, entre otros, porque con la acumulación del agua la hembra del zancudo puede depositar los huevos y reproducirse. Por ello, es necesario cepillar las paredes de estos depósitos, taparlos adecuadamente y eliminar y destruir los inservibles.

Si presenta fiebre continua y síntomas similares a los que caracterizan al dengue, acuda de inmediato al establecimiento de salud más cerca de su domicilio y sométase a los exámenes de despistaje respectivos. En caso tenga que recibir algún tipo de tratamiento, hágalo de forma oportuna y así evite poner en riesgo su salud.