La policía ha realizado 865 operaciones contra la trata de personas en el país en lo que va del año. Madre de Dios es una de las regiones donde se comete más este delito (Foto: archivo)
La policía ha realizado 865 operaciones contra la trata de personas en el país en lo que va del año. Madre de Dios es una de las regiones donde se comete más este delito (Foto: archivo)
Redacción EC

“Me sentía sucia, me bañaba una y otra vez, pero seguía oliendo a alcohol y cigarro”, contó a los fiscales una de las adolescentes que fueron captadas y prostituidas por Benito Callo Lipa, de 40 años, en una cantina de Puerto Maldonado, en Madre de Dios. Los hechos ocurrieron hace más de dos años, pero gracias a este testimonio y el de otras tres menores, el Poder Judicial condenó el 7 de diciembre a Benito Callo a 35 años de cárcel por el delito de trata de personas.

Según la fiscalía, la condena de Callo es la mayor pena por trata impuesta hasta el momento en el Perú. “Las víctimas fueron tres adolescentes de 16 años y otra de 13. Como en el país no hay sumatoria de penas, solicitamos el tope máximo de 35 años. Este es un precedente histórico en la lucha contra la trata”, dijo a El Comercio Andrónika Zans Rivera, titular de la Fiscalía Especializada en Delitos de Trata de Personas del Cusco, quien sustentó la acusación.

La investigación no fue sencilla. Benito Callo fue arrestado en noviembre del 2015 cuando trasladaba a tres menores por la carretera que conecta Quispicanchi (Cusco) con Puerto Maldonado. Según la fiscal Zans, Callo ya había prostituido a una de estas adolescentes y pretendía llevarlas a su ‘prostibar’ conocido como El Sótano. No obstante, hasta entonces la fiscalía no tenía pruebas suficientes. Fue necesario el testimonio de una víctima más (en Puerto Maldonado) para consolidar la acusación por trata.

Además de Callo, el Ministerio Público denunció por el mismo delito a su conviviente, Juanita Espinoza Mamani, de 37 años. Ella no se presentó a la lectura de la sentencia y tiene ahora orden de captura. De ser detenida, recibiría la misma pena que Benito Callo.

Consultado sobre la condena de Benito Callo, el director general de Seguridad Democrática del Ministerio del Interior y presidente de la Comisión Multisectorial contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, Miguel Huerta, señaló que esta se ajusta a la gravedad de los delitos cometidos. “La trata de personas implica una grave violación de derechos humanos. Es importante que las medidas judiciales sean proporcionales a este crimen”, dijo el funcionario.

—Región vulnerable—
La fiscal Andrónika Zans explicó a este Diario que Cusco es una región especialmente vulnerable a la trata de personas debido a la pobreza de la población en las provincias más altas y a la proximidad de Madre de Dios, donde operan mineros ilegales.

“Los niños de los hogares pobres de Quispicanchi, por ejemplo, suelen irse a Madre de Dios durante las vacaciones escolares. Viajan solos a Puerto Maldonado. Las niñas son explotadas sexualmente y los niños limpian tuberías en las dragas de los mineros ilegales. Por eso, este mes hacemos operaciones en los terminales del Cusco”, detalló Zans.

En lo que va del año, la policía ha ejecutado 865 operaciones contra la trata de personas en el país. En estas acciones se rescató a 1.229 víctimas (1.155 mujeres y 74 hombres). Del total, 302 eran niños o adolescentes.

Las regiones donde hubo más operaciones fueron Loreto, Lima, Arequipa, Cajamarca, Cusco y Madre de Dios.

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