Mientras el fuego amenaza la selva, un método educativo siembra esperanza en niños para proteger su entorno

Solo 1 de cada 10 niños que vive en la selva peruana comprende lo que lee, según la última prueba PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes). Asimismo, el informe “Principales Indicadores del Ecosistema del Libro y la Lectura en el Perú” del Ministerio de Cultura, revela que entre 2016 y 2019, más del 90% de los peruanos no visitó bibliotecas ni salas de lectura. En zonas rurales, la asistencia es aún menor, llegando al 2,6%. Una muestra de esto es que pese a estar rodeados de espesa vegetación y animales, los niñas y las niñas de Iquitos desconocen la riqueza natural propia de los bosques de la Amazonía. Esta realidad se acentúa mucho más en el ámbito rural.

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Son casi 2 millones de niños, niñas y adolescentes los que estudian en ámbitos rurales y en condiciones de desventaja. Precisamente, fue todo este escenario lo que impulsó a la organización Amazon Forever, encabezada por su fundador Javier Velásquez, a crear el “método Huayo”, que busca crear una importante conexión entre los más pequeños de nuestra Amazonía y la naturaleza que los rodea. A través de una serie de relatos, denominados “Eco-cuentos de Huayo”, abordan de manera sencilla y divertida temas críticos como la conservación del bosque, la biodiversidad y la sostenibilidad.

Mediante Huayo, personaje central de estas historias, se tiende un puente para que niños de zonas rurales más remotas de la selva peruana se acerquen a material de lectura dirigido especialmente para ellos. Cuentacuentos, canciones, talleres lúdicos y teatro de títeres al aire libre son algunas de las actividades que se llevan a cabo como parte de este proyecto, a fin de contrarrestar la falta de interés por la lectura, la escasez de material literario ambiental de acuerdo a su entorno y promover la defensa de la Amazonía.

Desde el 2015 a la fecha, se han producido 6 eco-cuentos impresos y 6 en formato de video, beneficiando a más de 30 mil niños con esta iniciativa. En tanto, pensando también en los docentes y educadores, la organización les hace entrega del denominado “arbolito de Huayo”, un librero en forma de árbol con todos los cuentos y herramientas para que puedan implementar dicha metodología.

Cabe mencionar que mediante este proyecto, Amazon Forever también viene aportando a la recuperación de la biodiversidad con la reforestación de especies ancestrales, árboles que hace décadas desaparecieron de las comunidades pero que ahora regresan de la mano de los niños.

El aporte que viene teniendo esta iniciativa ha sido tan grande que el “método Huayo” fue uno de las 8 ganadores del Reto Ruralia y graduados del programa Acelera Ruralia, el primer programa de aceleración de la educación rural en el Perú creado por el movimiento de líderes empresariales Es Hoy.

El objetivo que ha tenido Ruralia en sus dos primeras ediciones ha sido acelerar y articular el ecosistema educativo rural para priorizar el cierre de brechas. Esto lo implementa a través de programas de fortalecimiento de capacidades.

El Comercio llegó hasta El Porvenir, una comunidad de Iquitos ubicada cerca al Río Momón, afluente del Amazonas. Llegar hasta allí demora aproximadamente una hora en balsa. Hasta este punto han llegado niños y niñas de otras comunidades, como Mora, Santa Rosa, Las Chihuas y San Andrés, quienes esperan ansiosos conocer a Huayo y también las sorpresas que el equipo de Amazon Forever les ha preparado.

El sol empieza a pegar fuerte y no es para menos: la temperatura alcanza los 32 grados en esta zona de la Amazonía. Sin embargo, eso no es impedimento para que niños y adultos se reúnan en el local de la comunidad y tomen asiento, aguardando el inicio de las actividades. De pronto, con el ánimo a tope, hace su ingreso el equipo del método Huayo. Los bailes, las coreografías y los juegos van sacando sonrisas y carcajadas de chicos y grandes.

Tras un buen rato de distensión, todos nos dirigimos hacia el exterior, donde un extenso paraje verde nos recibe gratamente y parece decirnos que nos quedemos para siempre. Enseguida, nos cobijamos debajo de los árboles y formamos una rotonda parar escuchar atentos los relatos de los cuentos creados especialmente para los niños y niñas de las comunidades amazónicas.

Mientras van pasando las hojas de los libros al compás del relato, los rostros de los pequeños adoptan diferentes expresiones. Sorpresa, tristeza, angustia, alegría, reflexión. La moraleja es sencilla, pero profunda: es importante proteger y cuidar los bosques, los animales, la naturaleza. Ellos mismos pueden ser agentes de cambio. El método Huayo sigue cumpliendo su objetivo mientras pasan las horas.

A los cuentos le siguen los juegos, las dinámicas, los cantos, las risas. Correr, saltar, leer. Qué duda cabe que a los niños les encanta hacer estas cosas. Por la tarde, un teatro de títeres y escenas pintorescas en el local de la comunidad dejan sabias enseñanzas que le dan el toque final a un día muy productivo en El Porvenir. Para poco antes del ocaso, el sitio luce repleto de niños, niñas y adultos.

Con una sonrisa a flor de piel y ojos melancólicos, los pequeños se despiden del equipo de Amazon Forever, de Huayo. Se despiden agradecidos, con el anhelo de que regresen, mientras que la otra parte hace lo mismo, con la promesa de que volverán. Fue un día feliz para todos. El método Huayo seguirá su camino hacia otras comunidades, buscando incentivar la lectura en los niños y niñas de las zonas rurales de la selva, así como despertar en ellos ese espíritu de conservación y protección de su entorno natural.

En total, fueron 147 las organizaciones de todo el país que postularon al Reto Ruralia 2023, el proceso de postulación dirigido a intervenciones educativas rurales de la sociedad civil. Se eligieron a 8 ganadores, los cuales accedieron a Acelera Ruralia, un programa de aceleración que incluye fondos no reembolsables por más de 400 mil soles, capacitaciones y mentorías personalizadas para incrementar el impacto de sus intervenciones.

Verónica Sifuentes, gerente general de Es Hoy, contó a El Comercio que el movimiento empresarial nació hace poco más de 3 años con el anhelo de movilizar capacidades y recursos del sector privado para poder impulsar iniciativas que respondan a brechas estructurales en el país, una de ellas la educación, sobre todo en el ámbito rural. Es así que se crea la iniciativa llamada Ruralia.

“Lo que hacemos es identificar en todo el Perú intervenciones que estén generando impacto y que requieren más recursos económicos y también mas capacidades de gestión para que ese impacto pueda escalar a más territorios y generar evidencia que sea útil para la política publica. Amazon Forever es una de las iniciativas identificadas. Pasó por un proceso muy exhaustivo de selección”, precisó.

Sifuentes señaló que la educación ambiental es un pendiente en nuestro país, por lo que si queremos preservar los ecosistemas, la Amazonía, que son los pulmones del mundo, es necesario que los niños y las niñas generen conciencia ambiental. Y Amazon Forever genera eso. “A través de un método de aprendizaje que le ha llamado el método Huayo, los niños conectan con la naturaleza. Así se genera una semilla que ojalá se convierta en un adulto que respete más a la naturaleza, la proteja, la conserve y sepa contagiar a más personas esa vocación de cuidar nuestro medio ambiente”, dijo.

Uno de los criterios evaluados para la selección de ganadores del Reto Ruralia es la capacidad de escala, es decir, que la intervención tenga las condiciones para poder llevarla a otros territorios. Otro criterio relevante es el equipo. Por ejemplo, Amazon Forever cuenta con biólogos, y ecologistas, quienes han logrado diseñar este método de aprendizaje muy especial. Y por último, el elemento diferencial es poseer un vínculo que los convierta en útiles para la política pública: una serie de cuentos y material que es posible ponerlo a disposición del Ministerio de Educación.

“Todas las intervenciones que aceleramos en Ruralia, al final del día, buscan generar evidencia que le pueda ser útil al Ministerio de Educación para que pueda mejorar y perfeccionar su propio modelo educativo. Sabemos que la ruralidad en el país es muy compleja, no es lo mismo hablar de ruralidad en la selva que hablarlo a 4 mil metros sobre el nivel del mar. Entonces, la educación y los modelos formativos deben ser pertinentes al territorio, y Amazon Forever es un ejemplo de eso, tiene un potencial enorme para pensar en soluciones diferenciadas pero con modelos que puedan ser replicables”, explicó.

Por otro lado, Sifuentes detalló que desde su creación hace dos años, Ruralia ha obtenido recursos de distintas empresas y fundaciones, mientras que otras se han ido sumando durante el camino. Las ayudas también más allá de lo económico, hablamos de capacidades y especialistas, quienes acompañan la iniciativa haciendo las asesorías personalizadas y técnicas que requieren los proyectos para poder ser aceleradas e ir escalando.

“Todos sabemos que en el Perú, retos como el cierre de brechas de la educación rural no se van a resolver en cuatro o cinco años, esto es una apuesta a largo plazo, de largo aliento. Para nosotros esto es solo el inicio. A la fecha hemos logrado identificar más de 240 intervenciones de la sociedad civil en todo el Perú. Este año vamos a lanzar un nuevo reto para poder identificar más proyectos, pero no solo la idea es crecer de esa forma, sino también identificar algunos territorios donde podamos trabajar de la mano con las ugeles y las direcciones regionales de educación para hacer también el trabajo de incidencia, de apoyo localizado y con un enfoque territorial”, agregó.

Javier Velásquez, fundador de Amazon Forever, describió con más detalles a este Diario de qué trata el método Huayo y cuál es su impacto en los niños de las comunidades amazónicas. Comentó que pese a estar en constante conexión con la naturaleza, la los niños les falta recibir información acerca de las formas adecuadas de convivir con la naturaleza para que el uso sostenible de los recursos sea una realidad.

Precisamente, a través del método Huayo, la organización utiliza cuentos y diferentes formas de arte para llevar esa información a muchas comunidades de la Amazonía. ”

“La Amazonía afronta muchos restos en la actualidad, desde la minería ilegal, el trafico de especies, la deforestación, la contaminación, y para abordar esos problemas es necesario empezar educando a los más pequeños. Gracias a Ruralia nosotros hemos podido especializar más nuestra metodología creando el método Huayo. A través de este sistema podemos llegar a muchas comunidades, trabajar de la mano con docentes y a través de cuentos transferir toda esa información compleja o técnica acerca de la contaminación y la conservación de la naturaleza con un lenguaje sencillo, utilizando cuentos y juegos”, sostuvo.

Velásquez explicó que los personajes de los cuentos sirven como una herramienta efectiva para comunicar. Indicó que no es lo mismo para los niños tener en frente a un docente o educador, que a un personaje carismático como Huayo, el cual contribuye a que la atención de los niños esté mas presente, se genere una retención y también una educación emocional.

“Trabajamos con dos cuentos, cada uno con una temática especial. Uno es sobre la conservación del manatí y el otro sobre el trafico de especies. Este año debemos culminar 4 cuentos más. Es decir, vamos a tener un paquete de 6 temas para el próximo año. Mientras tanto, el siguiente reto será comenzar a capacitar a docentes para que el método Huayo pueda tener un escalamiento, es decir, tener a los docentes como aliados y así llegar a los lugares más remotos de la Amazonía. Una de las ventajas del método huayo es que es muy lúdico, tanto los niños como los adultos pueden disfrutar de este proceso”, manifestó.

Velásquez resaltó que está totalmente demostrado que mientras mas inteligente es una especie más tiempo le dedica al juego. Por ejemplo, los cachorros de mamíferos superiores como el perro, juegan, igual con los leones y chimpancés. El juego es una estrategia de aprendizaje para las distintas especies, a través de él aprenden a medir su fuerza, camuflarse, esconderse, trepar, cazar. “Lo mismo pasa con nosotros los humanos, a través del juego podemos aprender, y el juego es el lenguaje universal de la infancia, ¿por qué no utilizar esta estrategia de las actividades lúdicas para generar aprendizajes memorables y divertidos?”, expresó.