VANESSA ROMO ESPINOZA
¿Cómo calcular el valor de milenios de trabajo que tomó domesticar una planta? Es el caso de la maca, el tubérculo andino con propiedades redescubiertas por el mundo en los últimos años. Aunque el Estado Peruano creó hace diez años la Comisión Nacional contra la Biopiratería para defender el valor ancestral de nuestros recursos, la mayoría de estos aún no tiene un registro oficial que respalde su importancia. La maca también es uno de ellos.
Sin embargo, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura, hay planes para resolver esta carencia. El jefe del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), Roberto Santos, precisa que existe un compromiso del Ejecutivo para empezar a elaborar el registro nacional de la maca y que la recolección de información está por iniciar.
“Este trabajo de campo y procesamiento de material tomará hasta un año y medio”, agrega Santos. Según técnicos del INIA, esta entidad ya cuenta con 21 variedades del tubérculo en su laboratorio en Huancayo. Además, hay otras investigaciones sobre características de la planta que han realizado universidades de Cerro de Pasco y de Lima y que serán recogidas por el documento oficial.
“Este registro será la partida de nacimiento de la maca”, dice Fredy Quispe, ingeniero y subdirector de Recursos Genéticos y Biotecnología del INIA. “Tendremos una información actualizada sobre qué variedades están en qué determinadas zonas”, añade Quispe.
El ingeniero resalta que luego el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) podrá entregarlo a todas las oficinas de patentes internacionales para resolver prontamente los casos en que se busca adueñarse de los conocimientos ancestrales y de las propiedades de la maca.
PRESUPUESTO PARA EL 2015
Fredy Quispe cuenta que hay estudios que han demostrado que la maca es reconstituyente por su alta cantidad de carbohidratos y su gran porcentaje de calcio la hace precisa para combatir la osteoporosis, entre otros atributos.
Sin embargo, la investigación desde el Estado aún es incipiente. Para el 2013 solo se consideró un presupuesto de S/.157.300 mil para iniciar el proyecto de registro de la maca, el sacha inchi y el cacao.
Para el 2015, el jefe del INIA señala que se ha conseguido un crédito de S/.180 millones en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a fin de continuar la investigación y protección de las variedades nativas y temas pecuarios.
“Adicionalmente, invertiremos entre S/.2’500.000 y S/.3’000.000 para continuar las investigaciones de quinua, cacao, tarhui y maca”, sostiene el especialista.
TRÁFICO DE MACA
La reciente atención sobre la maca apareció hace dos semanas, cuando la Asociación de Exportadores (ÁDEX) denunció que un grupo de comerciantes chinos se llevaba el tubérculo en estado natural ilegalmente a su país.
En el Perú solo se permite exportar la maca procesada para cuidar la riqueza genética de este producto endémico.
Alejandra Velazco, presidenta del Comité de Productos Naturales de ÁDEX, cree que este tráfico se da por una competencia desleal en el precio que ofrecen los compradores ilegales –S/.40 por kilo–, frente a los S/.10 que se le da al agricultor en el mercado legal.
“La manera más efectiva de solucionar el problema del precio es generando un producto más competitivo. Deberíamos generar un valor agregado aquí, con más industrias que ofrezcan productos derivados más allá de la harina de maca. De esa forma la cadena productiva en total recibirá mejores pagos”, comenta .