La noche del lunes 8 de noviembre, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) y agentes de la Policía Ecológica capturaron al zorro ‘Run Run’, buscado tras las quejas de los vecinos del asentamiento Sol Naciente, en Comas. El zorro de aproximadamente ocho meses fue comprado en el Centro de Lima por 50 soles, por una familia que lo creyó un perro.
LEE TAMBIÉN | Perú: el país más rezagado en el retorno a clases a falta de una estrategia clara del gobierno
Según explicó en su cuenta de TikTok uno de los miembros de la familia, en mayo, apenas se dieron cuenta que era un zorro, llamaron a Serfor para que se hiciera cargo, pero no recibieron respuesta. “Probablemente se recibió el llamado, pero todos los días llegan decenas de alertas y no tenemos al personal suficiente para atender a todas”, aseguraron a este Diario desde Serfor.
Si bien, el 50% de los 500 trabajadores de este organismo técnico especializado trabaja en Lima, uno de los lugares de mayor venta de estos especímenes, solo hay diez personas dedicadas al rescate de fauna silvestre. Además de Lima Metropolitana, ellos deben atender llamadas de Huaral, Cañete y la sierra de la región.
La historia de ‘Run Run’, quien ya se encuentra en el Parque de Las Leyendas, no es la única. Sólo entre enero y agosto del 2021, Serfor decomisó 1.813 especímenes de fauna silvestre a nivel nacional. El 97% eran anfibios, sobre todo ranas que se vendían en los mercados de Lima para realizar extractos.
No obstante, también se registró el decomiso de 69 especies categorizadas como amenazadas, como el mono choro cola amarilla, el mono tocón del río Mayo, macheteros y la rana gigante del Titicaca. En el Perú hay 535 especies de fauna silvestre amenazadas, divididas en tres categorías: En Peligro crítico, En peligro y Vulnerable; así como dos categorías preventivas: casi amenazada y sin datos suficientes.
El tráfico de fauna silvestre es considerada la tercera actividad ilegal más importante del mundo, por debajo de el tráfico de drogas y de armas.
Rutas de venta ilegal
En cinco años, entre 2015 y 2020, Serfor ha decomisado un total de 32.101 especímenes entre las catalogadas como amenazadas y no. Los lugares de mayor venta son Lima, Ucayali, Madre de Dios, Tumbes y Tacna. Además, se estima que alrededor del 20% de animales decomisados en el país tenían destinos internacionales como Colombia, Ecuador, Brasil y Chile.
MÁS EN PERÚ | Regidores de Acción Popular son proveedores de alcaldías lideradas por alcaldes de su propio partido
Según ha podido registrar Serfor, la caza de estos animales se realiza, sobre todo, en Amazonas, la zona alta de Piura, y el Lago Titicaca. En este último se cazan las ranas vendidas para realizar extractos. Los lugares de acopio son Iquitos, Yurimaguas, Puerto Maldonado, Chiclayo y Tacna.
Muchos de los especímenes mueren en el camino antes de llegar a sus puntos de venta. “El estado en el que los transportan es deplorable. Por eso, de 150 pericos, solo llegan 20; de 1.500 ranas, pueden llegar hasta mil; y de diez monos, solo llega uno”, aseguraron desde Serfor.
Los animales son metidos, en grandes cantidades, en pequeñas cajas, en jaulas o en bolsas y sacos durante días, en los que ni siquiera reciben alimentos. “En el aeropuerto, incluso, hemos encontrado loros, serpientes e iguanas metidos en redes enrolladas en tubos, ocultas en maletas”, mencionaron en Serfor.
Negocio lucrativo
Según el informe tráfico ilícito de especies: crimen organizado contra la vida silvestre realizado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), el tráfico de fauna silvestre es una de las actividades más lucrativas del mundo. La Dirección de Medio Ambiente de la Policía Nacional del Perú - PNP (DIRMEAMB) ha realizado más de 1.250 intervenciones entre 2018 y 2020, en las que ha decomisado especímenes por el valor de 7.888.175 soles.
El valor de lo decomisado durante el 2020, en medio de la pandemia, corresponde al 61% de todo lo decomisado en los últimos tres años: más de 4 millones de soles. Los lugares donde se han realizado más intervenciones son Lambayeque, Arequipa, Loreto, San Martín, La Libertad y Lima.
El tráfico de vida silvestre (excluyendo los productos hidrobiológicos y la madera) genera entre 7.800 y 10.000 millones de dólares por año.
MÁS INFORMACIÓN | Vacunas fantasmas: se registran más de 200 inoculaciones contra el COVID-19 a personas fallecidas
Sin castigo
Entre 2018 y 2020, la Policía Nacional del Perú (PNP) registró 1.124 delitos de depredación, que incluye caza, captura, recolección, extracción o comercialización, de especies de fauna silvestre.
No obstante, Serfor solo registra dos casos en los que se dio pena privativa de libertad por depredación de fauna, pese a que si la infracción es grave se podría dar pena privativa de libertad de entre 3 y 5 años, mientras que si es muy grave es posible llegar hasta los 7 años de prisión.
La mayoría de penas que se les da a los traficantes son administrativas, multas de 10 a 5.000 UIT, dependiendo de la gravedad. “Generalmente lo que hacemos como Serfor es colocar estas penas administrativas, que lamentablemente no son muy altas”, resaltaron. Según explicaron, el monto a pagar dependerá de si la espécimen está en alguna de las categorías de amenazada o no.
Por este motivo, se trabaja en un proyecto de ley para considerar el tráfico de fauna silvestre como crimen organizado. “Se requiere de un cambio de leyes que aseguren que este delito sea realmente penado”, aseguraron desde Serfor.
Campañas educativas
Para combatir el tráfico de fauna silvestre, Serfor ha desarrollado la campaña Si compras eres cómplice. “Si los peruanos dejamos de comprar animales silvestres de origen ilegal, acabaremos con el tráfico”, aseguran.
A través de esta iniciativa se explica sobre el tráfico ilegal, los problemas que sufren los especímenes capturados y los peligros para la salud que estos pueden ocasionar: hasta 17 virus y bacterias han sido encontrados en animales silvestres traficados que podrían ser transmitidos como salmonelosis, rabia, malaria y herpes. Sin embargo, no se ha podido difundir más debido a que no se han tenido los fondos suficientes para darle seguimiento.
TE PUEDE INTERESAR
- Run Run y las historias de otros animales en zoológicos del Perú que provienen del tráfico ilegal
- Ataque criminal en la selva de Ayacucho: así fueron los últimos minutos del alcalde asesinado en el Vraem
- COVID-19: ¿cuántas dosis faltan aplicar para cumplir con la meta de vacunación en el país?
- Pediatras se muestran a favor del retorno a clases presenciales: “Las escuelas no son focos de transmisión del COVID-19″