Durante el 2019, el Perú logró reducir su tasa de deforestación de bosque amazónico. De acuerdo a información preliminar del Programa Nacional de Conservación de Bosques adscrito al Ministerio del Ambiente, el año pasado se deforestaron 147 mil 402 hectáreas de bosque amazónico, cifra que representa 4.7% (7 mil 364 hectáreas) menos de lo reportado durante el 2018, año en que se perdieron 154 mil 766 hectáreas de bosque.
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Otro dato relevante es que también se redujo la pérdida de bosque en 15 de las 25 regiones del país. En esta lista destacan San Martín que redujo su deforestación en 47.2%; Amazonas disminuyó la pérdida de bosque en 24.8%; Loreto lo hizo en 10.3% y Madre de Dios en 6.7%. Sin embargo, hubo regiones que durante el 2019 incrementaron la deforestación. Entre los casos más críticos están: Junín que aumentó en 60.8% su deforestación y Ucayali que perdió 39.8% más respecto al 2018.
Entre los distritos que durante el 2018 estuvieron en la lista de mayor deforestación, cuatro de ellos lograron disminuir esta cifra durante el 2019. Ellos son: Inambari en Madre de Dios (-17.7%), Codo de Pozuzo en Huánuco (-9.9%), San Pedro de Putina Punco en Puno (-43.3%) y Las Piedras en Madre de Dios (-39.5%).
De acuerdo a la información de las Alertas Tempranas de Deforestación (ATD) del Programa Nacional de Conservación de Bosques, la mayor cantidad de estas alertas provinieron de: la zona de minería en Madre de Dios, el área ubicada en el límite de Huánuco y Ucayali, en el distrito de Callería (Ucayali), en el distrito de Iberia en Madre de Dios y en el límite de las regiones Junín, Ayacucho y Cusco.
El viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente, Gabriel Quijandría, precisó a El Comercio que los cinco puntos críticos de deforestación están vinculados con la minería ilegal, con la agricultura de subsistencia y la siembra de hoja de coca destinada para el narcotráfico.
“En estas zonas necesitamos una estrategia de control territorial porque mantener una presencia militarizada en lugares como La Pampa no es sostenible en el largo plazo porque es muy costoso. Necesitamos saber como se generan condiciones y beneficios económicos combinando actividades de conservación y actividades productivas”, declaró Quijandría.
El funcionario añadió, que es necesario que las autoridades evalúen una estrategia con los gobiernos municipales para incluir incentivos con el fin de la cobertura forestal.
Por su lado, Daniel Castillo, jefe del Área de Monitoreo del Estado de Conservación de los Ecosistemas en Bosques del Programa Nacional de Conservación de Bosques del Minam, resaltó que la Operación Mercurio en La Pampa (Madre de Dios) ha tenido un efecto importante en los distritos donde existía una deforestación acelerada.
“Aunque no se trate de un porcentaje muy grande, creo que es importante que se mantenga la tendencia de reducir la deforestación pero debemos poner nuestros mejores esfuerzos para que estas reducciones se mantengan”, refirió Castillo.
En diciembre de 2019, en el marco de la Conferencia de las Partes (COP25, por siglas en inglés) realizada en Madrid (España), el Gobierno peruano mostró las cifras actualizadas al 2018 y anunció que por segundo año consecutivo el Perú había logrado reducir la deforestación. En el 2018 se perdieron 154 mil 766 hectáreas.
Consultado en ese momento por El Comercio, el director Ejecutivo del Serfor, Luis Alberto Gonzales-Zúñiga, explicó que si bien se debía resaltar que el Gobierno mantenga la tendencia de reducir la deforestación, la pérdida de aproximadamente 125 mil hectáreas por año es aún “extredamamente alta”.
De acuerdo al funcionario, desde el año 2001 hasta la fecha en el Perú se han perdido más de 2 millones 200 hectáreas y desde hace 35 años se perdieron 7.8 millones de hectáreas de bosque.
Gonzales-Zúñiga detalló que entre el 90% y 92% de la deforestación del país se genera por la agricultura migratoria. También subrayó que las actividades ilegales como la tala ilegal, la minería ilegal y el tráfico ilegal de fauna son causas permanentes de deforestación en la Amazonía.
Las Alertas Tempranas de Deforestación son datos e información generadas a través de la plataforma Geobosques del Programa Nacional de Bosques, que utilizan imágenes satelitales que permiten identificar de manera rápida y referencial eventos de pérdida de bosques en sus etapas iniciales, lo que fortalece la toma de decisiones oportunas, de prevención y control.
El Ministerio del Ambiente subrayó que la tendencia de reducción de la deforestación en el Perú se mantiene desde el año 2016.