Durante este año, aproximadamente 106 personas han denunciado a diario ser víctimas de estafa en distintas partes del país. La situación es cada vez más crítica, especialmente con las fiestas de fin de año a la vuelta de la esquina, cuando los criminales intensifican sus esfuerzos para captar nuevas víctimas. Según la Policía Nacional del Perú (PNP), entre enero y octubre de 2024 se registraron 31.812 denuncias por estafas a nivel nacional. En los primeros cinco meses del año se concentró la mayor cantidad de casos, con un total de 16.866 denuncias, mientras que de junio a octubre la cifra alcanzó las 14.946.
Este panorama es aún más preocupante si se compara con los datos de años anteriores. En 2023 se registraron 33.756 denuncias, un aumento respecto a las 26.663 de 2022, las 20.616 de 2021 y las 13.986 en 2020, año en que la pandemia de Covid-19 marcó un punto de inflexión con un aumento del 47% en las denuncias por estafas.
Según información de la Policía, las modalidades de estafa más comunes incluyen el yape falso, el sms de la maleta retenida, ventas fraudulentas por internet, boletos de viaje falsos, cuentos de negocios e inversiones, suplantación de identidad, llamadas engañosas, venta de vehículos a través de páginas falsas, ofertas de trabajos inexistentes, matrimonios arreglados, raspa y gana, préstamos por redes sociales, bouchers falsos y estafas relacionadas con criptomonedas, entre otras.
Algunas de estas modalidades han sido expuestas por El Comercio en investigaciones realizadas por el equipo de Pasa En La Calle, como la trampa de la maleta retenida, las falsas criptomonedas y los boletos de viaje inexistentes. En el caso de los boletos falsos, por ejemplo, los estafadores crean páginas fraudulentas en redes sociales donde venden pasajes aéreos o paquetes turísticos. Cuando los clientes llegan al aeropuerto, descubren que no existe ninguna reserva de vuelo y que las empresas detrás de estas ofertas han desaparecido.
¿Cómo funcionan algunas estafas en el Perú?
Una modalidad cada vez más popular es la de los falsos comprobantes de transferencias electrónicas, especialmente a través de aplicaciones como Yape. Los delincuentes envían capturas de pantalla de transferencias falsas a comerciantes, quienes, confiados, entregan sus productos sin verificar el pago. A inicios del año pasado la modalidad se volvió más popular. Este Diario encontró en la web diversos generadores de comprobantes de pago falsos y demostró cómo diferenciarlos de los reales.
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El portal llamado ‘Blog de Zheard’ ofrecía diversos tipos de comprobante de transferencia, hasta el de la última actualización de Yape. “A pedido de los usuarios que sugirieron por Facebook, aquí está la versión Light (modo claro) de nuestra herramienta de fotomontaje de captura de pagos para crear divertidos memes”, se lee en la web.
Para aquella edición, Erick Iriarte, abogado especializado en nuevas tecnologías, señaló que la Ley de Delitos Informáticos define en su artículo 10 una sanción no menor a 1 ni mayor a 4 años de pena privativa de la libertad para las personas que deliberada e ilegítimamente fabrican, diseñan, desarrollan, venden, facilitan, -entre otros puntos que explica la ley- estos mecanismos cibernéticos para la comisión de delitos.
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Además, en el ámbito de las estafas en línea, existe una modalidad en la que se ofrece a las víctimas participar en sorteos falsos para ganar viajes o premios. La captación es así: Imagina que sales de hacer compras en un centro comercial, de pronto un grupo de tres jóvenes te aborda y te ofrece participar “gratuitamente” en un sorteo con la posibilidad que ganes un viaje gratis. La única condición es que borres un raspa. Tú accedes, algo confundido por la situación pero deslumbrado por la oferta, y ganas. Ellos te celebran y sigues sin entender qué pasa. Luego te indican que debes acercarte a una de sus oficinas para recoger el premio. Tú, una vez más, aceptas. Sin querer has caído en una red de estafas.
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La División de Investigación de Estafas y Otras Defraudaciones de la Dirincri advirtió el año pasado que supuestas empresas de viaje realizan ese accionar para captar personas, hacerlas firmar contratos fraudulentos de viajes y luego vaciarles las cuentas bancarias haciendo pasar sus tarjetas en POS.
¿Cuánto dinero recaudan los estafadores?
Lo que no se ve de las estafas es la operación financiera que hay detrás de ellas, y es que anualmente los criminales ganan mucho dinero. Tan solo en 2023, la División de Investigación de Estafas y Otras Defraudaciones (Divieod) de la Dirincri detectó el movimiento de más de S/50 millones en 1.611 casos de estafa denunciados por ciudadanos en la División. ¿Cómo se calcula el dinero? Aunque parezca algo descabellado, los criminales se organizan con cuentas receptoras para recibir dinero producto de sus acciones criminales.
Centos de personas prestan sus cuentas bancarias y billeteras digitales a cambio de una comisión. Ahí llega a parar el dinero de estos fraudes. A veces las personas saben que serán parte de una banda criminal, en otras ocasiones no tienen conocimiento de qué están haciendo y son captadas con falsas ofertas de trabajo que prometen tareas sencillas con ingresos de dinero rápido a diario. Para ser parte del falso grupo empresarial, el criminal solicita que la persona cuente con Yape, Plin y una cuenta bancaria activa que podrá emplear desde la comodidad de su casa.
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La finalidad de todo este proceso de selección es simple: que el cabecilla de la organización no sea plenamente identificado ni rastreado. Es por ello que él, a través de terceros, capta a personas que funcionarán como cuentas receptoras y se asegura que los montos de dinero que ingresarán producto de delitos violentos y no violentos sean intercambiados de una a otra, hasta que lo pueda retirar en efectivo o enviarlo al extranjero.
El jefe de la Divieod, el coronel PNP José Manuel Cruz Chamba, indicó a El Comercio que lamentablemente la ejecución de delitos con cuentas receptoras es un mal en crecimiento a nivel nacional. En ese sentido, indicó que la cifra del dinero recaudado el año pasado en las cuentas se podría multiplicar por ocho hasta diez veces más porque falta el conteo de todas las comisarías y Depincris en Lima Metropolitana y a nivel nacional.
Según información de la Divieod, en el año 2023 identificaron 2.506 cuentas receptoras que funcionaban para recaudar dinero ilícito. La modalidad de estafa que tuvo más incidencia fue la del cuento de negocio e inversión con 1.403. Esta fue seguida por la modalidad de la maleta retenida, compra-venta por internet, boletos de viaje y suplantación.
El especialista en ciberseguridad, Gustavo Vallejo explicó que si bien existe una gran cantidad de denuncias contabilizadas por el Sistema de Denuncias Policiales, hay otras que no son ingresadas. Esto significa que podría haber un subregistro. “En lo que queda del año es probable que esa cifra aumente porque los delincuentes hacen estudios de las personas y los aguinaldos que reciben”, dijo.
Vallejo también indicó que la modalidad de phishing continúa siendo la que más afecta a las personas. Esta es una estafa cibernética en la que los delincuentes envían mensajes fraudulentos para obtener información personal de los usuarios.
Los objetivos de los ataques de phishing son: robar dinero, enviar virus, obtener información confidencial. Además, los delincuentes pueden usar diversos métodos para realizar el phishing como a través de correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas telefónicas y sitios web fraudulentos.