Existen varios desafíos que las escuelas, en coordinación con el Gobierno y las autoridades locales, deben enfrentar tras el retorno de la presencialidad en sus aulas. El especialista en educación de Unicef, Daniel Contreras, detalló que uno de estos demanda estar alerta ante cualquier tipo de violencia y promover una convivencia sana en los colegios, especialmente en salvaguarda de los alumnos en situación de vulnerabilidad.
—¿Cuál es su primer análisis hasta el momento del retorno de escolares a las aulas?
Se confirma que los temores que habían por la reapertura de las escuelas en modalidad presencial no eran ni son consistentes con la evidencia. En la práctica, la curva epidemiológica no ha tenido ningún cambio. Entonces, la vuelta a los colegios ha sido una medida correcta, que no implica riesgos adicionales.
—¿Con qué tipos de desafíos se ha encontrado el sistema educativo?
Primero, el de recuperar aprendizajes que puedan haberse perdido durante la etapa crítica de la pandemia. Un segundo desafío tiene que ver con las condiciones de las escuelas, en términos de infraestructura, mobiliario, entre otros. En los últimos dos años este problema se ha agudizado. Asimismo, la pandemia ha tenido un impacto en las trayectorias educativas. En el 2021, cerca de 700.000 escolares abandonaron el colegio o estaban en riesgo de hacerlo.
LEE TAMBIÉN | Unicef advierte sobre caída “alarmante” de vacunación en niños de América Latina
—¿Qué tanto se ha visto afectada la comunidad educativa en su salud mental?
La pandemia puso sobre la mesa la necesidad de abordar la dimensión socioemocional en el campo de la educación, pues todos, incluidos los niños, se han visto afectados en su salud mental. Se debe capacitar a los docentes para que tengan más información al respecto y garantizar el apoyo especializado con psicólogos, directamente en la escuela o en coordinación con la red de salud.
—¿A qué se debe esta percepción de aumento de la violencia en escuelas?
La vuelta a la presencialidad se ha expresado con una emoción intensa en los alumnos, tanto de felicidad por reencontrarse, pero también en algunos casos con acciones violentas. Hay que tener en cuenta que la ansiedad, estrés, preocupación y depresión eventualmente gatillan en disrupciones importantes en la convivencia.
LEE TAMBIÉN | Tres dosis obligatorias: ¿Nueva medida se contradice con otras acciones sanitarias del Gobierno?
—¿Qué acciones tomar para una inserción escolar de niños migrantes libre de violencia?
En el Perú, cerca del 40% de niños venezolanos en edad escolar no están escolarizados. Ahí hay una tarea por mejorar. Además, se debe trabajar en aprovechar la diversidad cultural en los colegios y que esta no sea fuente de conflicto. El riesgo de la xenofobia en escuelas existe, por eso siempre hay que estar alertas para evitarla. Si bien hay este riesgo, en las escuelas también se puede formar en la convivencia y la no discriminación.
—¿Qué opina sobre que ahora los padres participarán de la elaboración de textos escolares?
La coordinación entre familias y escuelas siempre es una ganancia para la educación. Sin embargo, el propósito de la educación es acompañar a que cada niño alcance el máximo de su capacidad y esto está relacionado a que no se restrinjan oportunidades claves en su desarrollo. Cuestiones como la educación sexual integral, por ejemplo, ayudan a ello.