Desde el asesinato de 16 personas en el distrito del Vizcatán del Ene (Pangoa, Junín), en el Vraem se vive bajo mucha tensión. En las últimas semanas, mientras continúa la investigación del crimen, en áreas estratégicas se han instalado nuevas bases contraterroristas, y las operaciones de persecución contra el autodenominado Militarizado Partido Comunista del Perú siguieron ejecutándose. Según la Dircote, esta organización terrorista es la responsable de la matanza del pasado 23 de mayo.
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La más reciente operación policial-militar ocurrió el pasado 3 de julio, aproximadamente a las 13:00 horas, en la zona conocida como Pampa Aurora, distrito de Llochegua, provincia de Huanta, en el departamento de Ayacucho. Según el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), en los enfrentamientos tres terroristas fallecieron mientras que otros seis resultaron heridos.
Una patrulla de fuerzas especiales logró ingresar hasta los campamentos operados por ‘Olga’, ‘Vilma’ y ‘David’. Cuando destruían las instalaciones, una columna de la organización terrorista abrió fuego. Los agentes respondieron con sus armas.
Como resultado del enfrentamiento, varios terroristas habrían caído abatidos, mientras que de parte de los militares quedó herido de bala el SO2 EP Martín Calachahua Huamaní. Inicialmente fue trasladado al Fuerte Pichari y, luego, evacuado al Hospital Militar de Lima.
De acuerdo con las informaciones obtenidas, el CCFFAA aseguró que se ha comprobado la muerte de tres terroristas y estos eran conocidos por los apelativos de ‘Guido’, ‘Roma’ y ‘Bicho’.
Se conoció que la patrulla policial-militar ingresó a esta zona de difícil acceso con información de inteligencia, proporcionada por colaboradores. Lograron burlar un primer anillo de seguridad, hasta llegar al campamento terrorista. Los enfrentamientos se prolongaron por varias horas.
Un fortín terrorista
La zona a la que ingresaron las fuerzas combinadas es muy accidentada y aparentemente segura para los senderistas que operan en el Vraem bajo el mando de Víctor Quispe Palomino, alias ‘José’.
El general PNP (r) José Baella, exjefe de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) de la PNP, cuenta que esta organización tiene presencia en esta zona alta de Llochegua hace más de 25 años. Se han organizado en columnas terroristas que forman anillos de seguridad; así impiden el acceso de las fuerzas del orden.
“Es una zona muy accidentada, selva virgen, con árboles de más de 40 metros de altura. Bajo amenaza, las poblaciones aledañas les informan sobre cualquier movimiento extraño o la llegada de patrullas. Así que esta operación ha estado muy bien planificada y se contó con información de colaboradores”, explicó el oficial en retiro.
Según Baella, a esta zona van los mandos terroristas luego de ejecutar alguna acción. Sus campamentos son, por lo general, temporales; de esa forma evitan ser ubicados con facilidad.
Pedro Yaranga, experto en temas de narcotráfico y terrorismo, comentó que la zona alta de Llochegua es parte del corredor de droga que controlan y es un espacio muy estratégico. “Cuando hay problemas, se desplazan hacia esos lugares muy seguros para ellos”.
“Ingresar no es fácil. Solo hay dos puntos de acceso. Probablemente, las fuerzas combinadas con ayuda de los colaboradores han roto una de las entradas y pudieron pasar. Entonces, han dado con los campamentos, pero no siguieron avanzando porque una columna reaccionó y cubrieron las entradas básicas. La patrulla ya no tenía por dónde salir. Pero el personal que ingresó está bien entrenado y preparado. No se han desesperado y pudieron responder”, agregó.
¿Quiénes son ‘Olga’ y ‘Vilma’?
Los campamentos destruidos serían operados por ‘Olga’ y ‘Vilma’, dos importantes mandos del Militarizado Partido Comunista del Perú. Ambas mujeres no pudieron ser capturadas.
‘Olga’ está a cargo de la logística de la organización terrorista. Sabe cuánto dinero tiene el partido, quiénes lo guardan, a quiénes se les encarga, en qué se está invirtiendo. Según Yaranga, esta delincuente terrorista ingresó al partido en 1987 o 1988. “Es procedente de la margen izquierda del río Ene; se ha enrolado al Partido casi junto con los Quispe Palomino”.
‘Vilma’, identificada como Florabel Vargas Figueroa, es una dirigente que ha ido escalando en los últimos años. Actualmente, estaría asumiendo el mando político como miembro titular del comité central.
De este modo, una estructura tentativa de la cúpula terrorista estaría encabezada por ‘José' y, junto a él, como mando militar, estaría ‘Antonio’. En un segundo nivel, se encontraría ‘Olga’ y, por debajo de ella, ‘Vilma’.
Vargas Figueroa fue pareja de Marco Antonio Quispe Palomino, alias ‘Gabriel’, abatido en el 2013, también en las alturas de Llochegua. Junto a él falleció Alejandro Borda Casafranca, alias ‘Alipio’.
Según Yaranga, ‘Vilma’ y ‘Gabriel’ tuvieron tres hijos. Ambos participaron en varios atentados por la selva del Cusco: uno de estos fue el secuestro de trabajadores de una contratista de Camisea, en Kepashiato (2012).
En las últimas semanas, ‘Vilma’ se ha convertido en vocera del Militarizado Partido Comunista del Perú. Ella se encargó de difundir varios mensajes por las redes sociales.
Un mes antes de la segunda vuelta, ‘Vilma’ llamó a boicotear las elecciones del 6 de junio del 2021 e hizo vivas por Jorge Quispe Palomino, alias ‘Raúl’, el mando terrorista que murió a principios de este año.
Días antes del 6 de junio se volvió a difundir un audio de ‘Vilma’. En este reiteró la postura de la organización contra el proceso electoral y mencionó el nombre de varios políticos y expresidentes de la República. También nombró al director periodístico de una radio en Tarma, cuya antena fue atacada días después.
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