A través de una Resolución Suprema N° 127-2015, el gobierno prorrogó la intervención de las Fuerzas Armadas (FFAA) en las regiones de Arequipa, Puno y Madre de Dios, con el objetivo de reforzar el control interno y evitar la violencia como consecuencia de movilizaciones promovidas por la minería ilegal.
La norma publicada hoy en la separata de normas legales del diario oficial El Peruano, establece que la intervención se prolongará del 16 de junio al 15 de julio de 2015.
El documento precisa que la actuación de las FFAA es una tarea de apoyo a la misión que cumple la Policía Nacional y no releva la presencia de esta institución, la cual es la que tiene a su cargo el orden interno permanente.
La resolución sostiene que la presencia de las Fuerzas Armadas está destinada a garantizar el derecho a la libertad y seguridad personales, a la libertad de tránsito por las vías y carreteras, el derecho a la paz, la tranquilidad, el adecuado funcionamiento de los servicios públicos esenciales y a resguardar puntos críticos vitales para el normal desarrollo de las actividades de la población afectada.
La Resolución Suprema firmada por el presidente Ollanta Humala, el ministro de Defensa, Jakke Valakivi y el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe indica que esta intervención no implica la restricción, suspensión ni afectación de los derechos fundamentales recogidos en la Constitución y en los tratados internacionales sobre Derechos Humanos de los que el Perú es parte.