Huaicos: damnificados de Cajamarquilla piden fumigación

Cajamarquilla es, a decir de sus autoridades locales, una de las zonas más afectadas por los huaicos y desbordes del río Huaycoloro en el distrito de Lurigancho-Chosica.
Desde enero decenas de viviendas en esta localidad han sido inundadas con lodo y agua en varias ocasiones. Los desbordes más fuertes ocurrieron en la segunda quincena de marzo.

En medio de la emergencia, Cindy Miranda dio a luz. Ahora ella no puede despegar los ojos de su pequeño hijo de menos de un mes de nacido por temor a que los zancudos, que podrían ser vectores del dengue, le piquen.

“Ya pasó la emergencia, pero ahora estamos muy preocupados por la presencia de zancudos y moscas. Necesitamos una fumigación urgente”, afirma la moradora Janet Montes.

Ayer unos 100 voluntarios, trabajadores del Ministerio del Ambiente, organismos adscritos y de la municipalidad distrital recogieron toneladas de residuos sólidos en 6 zonas afectadas de Cajamarquilla.

La ministra del Ambiente, Elsa Galarza, quien dirigió la campaña, afirmó que el plan de emergencia de residuos sólidos continuará en otras localidades afectadas por huaicos.
“La reconstrucción tiene que hacerse con un enfoque de riesgo climático”, señaló.

En Cajamarquilla, los pobladores pidieron a la ministra que en el proceso de rehabilitación las autoridades erradiquen las chancherías clandestinas que son focos infecciosos y que se investigue a la empresa Petramás por la construcción de una vía carrozable que, según denuncian, redujo el cauce del río Huaycoloro.

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