(Foto: Cortesía)
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Redacción EC

Ayer, en su segundo día de paro indefinido, agricultores del centro poblado de Quichuas, en el distrito de Colcabamba (Huancavelica), irrumpieron en el campamento de la empresa Electroperú, donde quemaron viviendas, el comedor y vehículos.

En su intento por desalojar a los revoltosos, la policía se enfrentó en una batalla campal contra estos, quienes estaban provistos de palos y piedras. Luego de largos minutos de gresca, los manifestantes se replegaron en los cerros de Quichuas, donde permanecen hasta ahora.

Al parecer, los agricultores pretendían (desde el martes) tomar la represa de Tablachaca, que ahora es custodiada por docenas de agentes de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes).

La airada incursión de los agricultores de Quichuas en Electroperú se dio luego de que se frustrara una reunión con autoridades regionales, así como de los ministerios de Agricultura y Energía y Minas, en el distrito de Mariscal Cáceres, donde se iba a tratar el precio de la papa.

Semanas atrás hubo protestas en varias regiones para exigir soluciones al Gobierno en torno a la sobreproducción de la papa. El Ministerio de Agricultura autorizó a los gobiernos regionales comprar excedentes.

Por el momento, la población de Quichuas permanece en sus viviendas por temor a nuevas grescas. Mientras, la policía custodia las instalaciones de Electroperú ante la posibilidad de que los agricultores decidan irrumpir otra vez.

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