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RAÚL MAYO
El Ministerio Público de Ayacucho investiga en forma reservada un caso de tortura que habrían cometido cinco policías contra dos pobladores en la comisaría de Julcamarca, en la provincia de Angaraes, Huancavelica. El delito habría ocurrido durante las fiestas patronales que se celebran en dicha localidad.
El hecho es investigado por la Fiscalía Supraprovincial de Ayacucho, que tiene la jurisdicción de esa zona de Huancavelica. La titular de esta dependencia, Jhousy Aburto Garavito, manifestó que por tratarse de un delito de tortura el caso es reservado y no puede aún dar detalles.
Según informes recibidos por la Defensoría del Pueblo de Huancavelica, fueron cuatro las personas golpeadas brutalmente pero dos desistieron de denunciar el maltrato.
Los denunciantes manifestaron que en la madrugada del 7 de julio, mientras se realizaba la fiesta de Julcamarca, ellos fueron llevados a la comisaría por razones que no pudieron precisar. Luego aparecieron los agentes en estado de ebriedad y sin mediar palabra les propinaron una brutal golpiza.
El gobernador de Julcamarca, Nicanor Maldonado, dijo ayer a El Comercio que los dos ciudadanos que hicieron la denuncia por tortura en Ayacucho, Donato Guillén Rimachi y Delfín Ayala Delgadillo, fueron examinados por el médico legista en Huamanga. Se encuentran en muy mal estado y no reciben cuidados médicos.
Al respecto, el defensor del pueblo en Huancavelica, Oswaldo Guerra, ya inició las coordinaciones para que sean atendidos en sus comunidades, Churaccyacu y Miraflores.
Maldonado señaló que en cuanto se produjo el incidente solicitó el inmediato cambio de tres policías, quienes, según él, fueron los que directamente cometieron el delito.
El defensor del Pueblo manifestó que la denuncia incluye a un alférez de apellido Muñoz y a los suboficiales Cáceres, Alarcón, Carrasco y Tupayachi. Dijo que los otros dos agraviados que no formularon denuncia son Prudencio Cárdenas Rodríguez y Roger Segura Rodríguez, quienes sufrieron lesiones.
El martes en la mañana un equipo de la fiscalía viajó a Julcamarca para las investigaciones y se tomaron los testimonios de los policías y autoridades.
Aunque la policía no se ha pronunciado sobre el caso, se conoció que la Inspectoría General de la PNP analiza el hecho.
