Adalberto Oré Aronés sabía lo que le esperaba cuando vio un camión sin placa acercándose a su casa. En cuatro años como vigilante del supuesto predio del empresario Raúl Plasencia, frente al mar de Chincha, ya había recibido distintas amenazas. Todas se cumplieron esa tarde de agosto del 2014, dijo a la policía.
Unos 30 vándalos saltaron del vehículo y en menos de 10 minutos destrozaron y quemaron la choza del guardián. Camas, colchones y hasta los juguetes de su hijo se calcinaron. La policía consignó los daños en un acta del 18 de agosto del año pasado. En ese documento, Oré acusó al chef Aldo Soto Grimaldi de haber encabezado el feroz desalojo.
Soto Grimaldi es también un administrador hotelero cuyo proyecto inmobiliario, Chinchaycamac, ocupa desde el 2010 unas 40 hectáreas delante del mar, en El Carmen, Chincha.
En 15 de las 40 hectáreas ha construido un hospedaje ecológico –cabañas donde se paga US$220 por un fin de semana en pareja– y ha lotizado terrenos para la construcción de casas de playa. Cada lote lo oferta a US$45 mil. Todo está cercado.
Para la expansión de esas tierras, ahora en venta, fue precisamente que se desalojó a Adalberto Oré, denunció a El Comercio la defensa legal del empresario Plasencia. Parte del área que custodiaba Oré, en el lindero norte de Chinchaycamac, fue luego cercada con palos y se construyó ahí un puesto de vigilancia.
Más allá de las sindicaciones por usurpación, Soto está metido en otro problema. Las 15 hectáreas ubicadas en el sector Pozuelo Norte, donde está el acogedor ‘lodge’ y parte del proyecto de condominios, pertenecen al Estado. Por ello, la Superintendencia de Bienes Nacionales (SBN) lo ha notificado tres veces, desde octubre del 2014, para que desocupe el predio inscrito en la partida 11044295 del registro de Chincha.
Para garantizar que los 150.000 m2 le pertenecían, Soto presentó un certificado de posesión que le expidió la Municipalidad de Chincha Baja y constancias de impuestos pagados. No obstante, la SBN en sus requerimientos le indicó: “ningún documento le acredita derecho sobre el inmueble del Estado”.
Es más, la comuna de Chincha Baja le anuló el documento de posesión que en primera instancia le entregó. Soto afirmó a este Diario que se enteró de tal nulidad el año pasado y que todo fue impulsado por “patrañas” de empresarios que pugnan por el terreno donde está su proyecto. Agregó que el municipio le extendió luego un nuevo certificado .
Según informó la oficina de Relaciones Públicas de la SBN a El Comercio, el chef ahora pretende comprar el terreno. Sin embargo, ello le ha sido negado varias veces, ya que debería ingresar a una subasta pública. El ente rector está a punto de iniciar acciones judiciales para recuperar las 15 hectáreas en cuestión.
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