El kilómetro 262 de la Panamericana Sur volvería a ser escenario de un paro y bloqueo con piedras y llantas este miércoles 15 de noviembre. Dirigentes del sector de Barrio Chino, ubicado a ambos lados de este punto de la vía, en Ica, anunciaron esta medida luego de que 7 de sus líderes que se encontraban tras las rejas fueran liberados días atrás.
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Todos ellos permanecían detenidos desde el pasado 29 de enero en el penal Cristo Rey de Cachiche, en Ica, por encabezar una serie de actos vandálicos durante las manifestaciones de enero pasado. Su excarcelación se dio tras cumplirse la prisión preventiva de 9 meses en su contra.
Los siete seguirán siendo investigados en libertad por el presunto delito de disturbio y resistencia a la autoridad. Se trata de: Joel Vega Muñoz, Luis Alcides Castillón Estrada, Yony Mendoza Llamoca, Wilber Huamaní Flores, Felimón Huamaní Medina, Ezequiel Benedicto Fernández Ponce y Junior Alexander Guzmán Castillo.
La intención de los dirigentes de Barrio Chino es que la protesta se extienda hasta el 7 de diciembre, mismo día en el que el expresidente Pedro Castillo perpetró un golpe de Estado en el 2022. Los manifestantes también bloquearían otras vías del sur.
Afectación al agro y turismo
Tal como ha ocurrido en anteriores protestas, este bloqueo de la Panamericana Sur podría ocasionar pérdidas económicas significativas, debido a la afectación, principalmente, del turismo y la agroexportación. A esto se suma el posible desabastecimiento de alimentos en Lima, debido a que los camiones con productos de la zona sur del país quedarían varados en Ica.
De acuerdo al presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Ica, Eduardo Ojeda, la anunciada interrupción de la vía generaría pérdidas de hasta 74 millones de dólares en sus casi tres semanas de duración. Es decir, S/1,5 millones de soles al día en turismo y 3 millones de dólares por día en agroexportación.
Sobre la probabilidad de que la medida se concrete, Ojeda señaló que esta no estaría teniendo un gran respaldo por parte de los sindicatos agrícolas ni la ciudadanía, por lo que sostuvo que hay un 70% de probabilidad de que el bloqueo fracase.
De todas formas, Ojeda informó que pedirán al presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, el envío inmediato de un contingente de 200 policías para evitar que se tome el control de la carretera con piedras y palos.
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Por otro lado, lamentó que el Poder Judicial haya liberado a los siete detenidos de las protestas de enero pasado. Este hecho habría fortalecido al grupo de manifestantes de Barrio Chino que intentan sembrar nuevamente el caos en la zona.
Por su parte, el general PNP en retiro y exjefe de la Dirincri, José Baella, consideró que es urgente que el Gobierno despliegue agentes especiales e instale un campamento policial militar en el lugar para evitar el bloqueo de vías.
El origen y propósito de la medida
Ojeda detalló que en los primeros días de octubre, se tomó conocimiento que diversos líderes gremiales sostuvieron una reunión con el Comité Nacional Unificado de Lucha del Perú (CONULP) con el fin de acordar un paro que tuviera el 15 de noviembre como fecha de inicio y que se extendería hasta el 9 de diciembre. Esta medida implicaba el bloqueo total del kilómetro 262 de la carretera Panamericana Sur, en el sector de Barrio Chino (Salas –Guadalupe).
Además de esta reunión hubo algunas otras donde participaron sindicatos y población de Barrio Chino, a quienes se les pidió apoyo. Ojeda dijo que esta paralización no tiene un propósito de lucha social sino más bien de tinte político. El objetivo sería ocasionar destrozos y la afectación económica, como la vez anterior, pidiendo la salida de la presidenta del Perú, Dina Boluarte, y la excarcelación del expresidente Pedro Castillo.
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Ojeda explicó que si el paro y bloqueo se llevan a cabo paro las pérdidas serían muy altas, ya que Ica está en plena época de cosecha. Agregó que durante estos meses existe un gran desplazamiento de ciudadanos de las regiones Huancavelica, Ayacucho, entre otras, quienes llegan a Ica para trabajar en la agroindustria y así conseguir ingresos económicos para sus familias.
Es en esa línea que se ha pedido presencia policial en la región, para que se posicionen en el sector de Barrio Chino, y de esta manera se garantice el desplazamiento normal de los trabajadores hacia los fundos y también el de la población en general.
Anterior protesta en Barrio Chino
Son tres puntos de la Panamericana Sur, en Ica, los que generalmente son bloqueados cuando sucede una manifestación: Barrio Chino (km 262), Expansión (km 290) y El Álamo (km 299).
El 9 de diciembre del 2020, días después del golpe de Estado del expresidente Castillo, estos tres puntos fueron tomados. El hecho ocurrió conjuntamente con el inicio de protestas en todo el país. Durante ese tiempo, los manifestantes dejaban pasar vehículos en intervalos de horas. Ya en las fechas cercanas a Navidad, las vías fueron liberadas en una especie de “tregua” por fin de año.
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Sin embargo, casi un mes después, el 4 de enero, la tregua llegó a su fin y dichos puntos volvieron a ser bloqueados. Luego de tres días, la policía dialogó con los manifestantes para que la vía sea desbloqueada. Esto duró hasta el 19 de ese mes cuando manifestantes volvieron a bloquear la zona.
Aquella vez, un equipo de El Comercio llegó hasta el lugar y pudo comprobar que el sector de Barrio Chino, para ese momento, era el único que permanecía tomado. En los últimos días, la Policía Nacional había liberado varias carreteras en distintas partes del país con la ayuda de la Fuerza Armadas; sin embargo, esto aún no era posible en Ica.
En el sector de Barrio Chino las piedras y llantas en la vía impedían el pase de vehículos. Se trata de uno de los puntos más álgidos en tiempos de protestas. Apenas días antes, esta zona fue testigo de uno de los momentos más críticos por las protestas en el país. Cerca de 500 policías se enfrentaron violentamente a los manifestantes, cuyo número excedía con creces al de los agentes. Durante el operativo un policía fue salvajemente atacado, recibiendo múltiples golpes en el cuerpo.
Finalmente, el 30 de enero, pasando la una de la tarde, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional desbloquearon la carretera en Ica, en un tercer intento por retomar el control de la zona de Barrio Chino.