Prendas con restos de sangre, ojotas impregnadas de carbón y tierra muerta, además de algunas zapatillas de inocentes niños, forman parte de una conmovedora muestra de prendas de vestir que utilizaron por última vez, medio centenar de campesinos de Ayacucho, antes de ser victimados y enterrados en un conjunto de fosas descubiertas muy cerca del cuartel Los Cabitos N° 51 de Ayacucho.
Las numerosas prendas de vestir retiradas de estos 50 restos que fueron exhumados entre el 2005 y el 2009 por el Equipo Forense Especializado (EFE), del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público, son exhibidas en un ambiente de la Gobernación de Ica. El objetivo es que estas víctimas que dejó la violencia política que vivió nuestro país a lo largo de la década de los 80 y principios de los 90 puedan ser identificadas por algunos familiares y deudos que huyeron y se refugiaron en esta región.
“Esta penosa diligencia tiene como objetivo que los familiares de estas 50 personas que desaparecieron en este período de violencia política puedan identificar o reconocer la vestimenta u otros elementos que llevaban sus seres queridos”, remarca el titular de Fiscalía Penal Supraprovincial de Huancavelica y Ayacucho, Juan Borjas Roa.
(Foto: José Rosales)
ICA, REFUGIO DE DESPLAZADOS
El representante del Ministerio Público recordó que la región Ica se convirtió durante los más de diez años de violencia política en la zona de refugio de centenares de campesinos y comuneros que huyeron en busca de tranquilidad y paz.
“Como se sabe, hasta Ica llegaron miles de desplazados que perdieron a muchos familiares en estos años de violencia política, por lo que es posible que muchos de ellos puedan seguir viviendo en esta región y reconocer las prendas que llevaban sus parientes antes de desaparecer y ser victimados”, afirmó.
Señaló que durante estos trabajos de exhumación, los cuatro equipos forenses y doscientos obreros que participaron en estas excavaciones lograron ubicar 58 fosas en la zona conocida como La Hoyada, adyacente al cuartel militar Domingo Ayarza (Los Cabitos N° 51).
“En estas exhumaciones que realizamos en esta zona militar se encontraron los restos de 109 personas, 56 de los cuales estaban totalmente carbonizados, calcinados y cremados en un horno, mientras que los otros 53 cuerpos estaban completos pero con un denominador común: las manos atadas, vendas en la cabeza y lesiones en la nuca ocasionadas por armas de fuego”, explicó.
MUJERES EMBARAZADAS Y NIÑOS
Las evidencias confirman que estas 53 víctimas fueron severamente golpeadas antes de morir, el 30% tenía entre 11 y 20 años, el 33% entre 21 y 30 años y el 24% entre los 31 y 40 años, hallándose además, un menor de 2 a 3 años, tres mujeres embarazadas.
“Estas diligencias tienen un fin esencialmente humanitario, pues se trata de ayudar a las familias a determinar el paradero de sus seres queridos y, culminar de esta manera, el duelo que llevan por más de veinte años por esta ausencia intempestiva y dolorosa”, aclaró.
La muestra continuará hasta este martes 2 de diciembre en que se espera se pueda identificar a una de estas 50 víctimas. “De ocurrir esto, se les tomará las muestras genéticas para contrastarlas con el ADN de los huesos encontrados”, precisó Borjas.