Una niña de tres años falleció por comer una manzana envenenada, en Huancayo. La pequeña consumió la fruta cuando estaba en el colegio y no pudo resistir los efectos hasta llegar la hospital.
La menor ingirió la manzana y le invitó a su prima. Cuando comenzaron los malestares, la profesora de la escuela pidió ayuda. La niña fue llevada a su hogar, donde comenzó a convulsionar. Mientras que su prima fue trasladada al hospital El Carmen. Cuando quisieron llevar a la menor a la posta cercana a su hogar, ya era demasiado tarde.
La madre de la pequeña dijo que el padre y la madrastra le habían dado la fruta para vengarse por la demanda de alimentos que ella le había impuesto. La policía está realizando las investigaciones para determinar al culpable.