Una pobladora nativa de la comunidad de Loboyacu, de la provincia loretana de Datem del Marañón, llegó a Trujillo para reencontrarse con su nieta de 15 años, quien había sido llevada a Lima, luego a Cajamarca y finalmente a esta ciudad engañada por su tía Katy Butun.
La menor fue hallada el último martes en un albergue ubicado en la campiña de Moche. A este lugar había sido llevada luego de que fuera hallada hace casi un año en un bar del distrito de Huamachuco, en La Libertad, trabajando como mesera y obligada a prostituirse.
“Dimos con ella luego de que una hija mía comenzó a buscarla en Lima, después en Cajamarca y por último en Trujillo. En esta última ciudad le dijeron que estaba en un albergue hasta dar con sus familiares”, contó Magdalena Torres Sandi, abuela de la menor.
La mujer no habla español y llegó a Trujillo acompañada por la presidenta de la Federación de Indígenas Quechuas del Pastaza (Fediquep), Magdalena Chino Butuna, quien le sirvió de traductora ante las autoridades y la prensa.
En el albergue, sin embargo, la menor indicó que no desea retornar a su casa, en Loboyacu, por temor a volverse a encontrar con su tía Katy, quien está no habida.
Magdalena Torres Sandi y Magdalena Chino Butuna viajaron más de 10 días para llegar a Trujillo desde el distrito de Andoas, en Loreto.
En la Capital de la Eterna Primavera se encuentran hospedadas en un hotel, pero ya no tienen dinero para seguir alquilando una habitación. Necesitan la colaboración de los trujillanos. Cualquier ayuda, pueda hacerla llegar a este número de celular: 968768310.
Ellas contaron que desde que llegaron a Trujillo no se alimentan por falta de dinero.