Puerto Malabrigo agoniza por destrucción de su histórico muelle
Puerto Malabrigo agoniza por destrucción de su histórico muelle
Johnny Aurazo

Puerto Malabrigo es uno de los primeros productores y exportadores de harina de pescado del Perú, pero no tiene muelle. “Es como si Messi no tuviera dónde entrenar”, dice César Maradiegue Sipirán, secretario de Organización del Frente de Trabajadores Marítimos y Terrestres del puerto (Fretramat).

El muelle de Malabrigo, cuya construcción se inició en 1914 y culminó cuatro años después, tiene suspendidas sus operaciones oficialmente desde el 14 de marzo del 2012, y el último jueves una ola de siete metros lo partió en dos. “Pasamos por la mayor crisis de nuestra historia”, sostiene la alcaldesa del distrito de Rázuri, Lupe León Flores, a El Comercio

La reciente destrucción del muelle y su cierre han empobrecido aún más a Malabrigo y han elevado los costos de transporte de la harina de pescado al extranjero. Si hasta el 2012 (cuando se realizó el último embarque) el puerto cobraba US$3 por tonelada de harina, actualmente las empresas deben pagar S/.120 por cada tonelada que viaja hasta el Callao vía terrestre. “En otras palabras, los costos se han multiplicado por 12”, refiere un pescador.

“En nuestra mejor época, hace unos 10 o 15 años, llegamos a tener 10 empresas harineras; hoy solo hay seis, cuando el 40% de la población del distrito de Rázuri –unas 3.000 personas– depende de las fábricas de harina”, añade Lupe León. 

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