“No temo ir a la cárcel ni iniciar una investigación a Acuña"
“No temo ir a la cárcel ni iniciar una investigación a Acuña"
Redacción EC

En tres años, fue pasado al retiro por la Policía Nacional del Perú y se convirtió en alcalde de . Ello pese a que el lo acusa de los delitos de secuestro agravado, homicidio y abuso de autoridad en agravio del Estado y de cuatro presuntos delincuentes. 

Espinoza aceptó conversar con El Comercio sobre su futura gestión y la situación en la que se encuentra su proceso judicial. En su local de campaña, en Trujillo, empezó a responder a las interrogantes, pero cuando se le preguntó por las imputaciones en su contra, Espinoza, quien se secaba las manos con una toalla, decidió dar por finalizada la entrevista.  “Se acabó”, dijo en el minuto 34. 

— ¿Recibe usted una ciudad más violenta de la que dejó cuando pasó al retiro en la policía?

Se recibe una ciudad que durante ocho años ha vivido violencia, pero Trujillo no son los Barracones del Callao. Además, hoy hay un escenario distinto, pues el Ejecutivo está apostando por más policías. Que es una obligación, sí, pero ninguno de los gobiernos anteriores lo quiso hacer. 

— Hace unos días, su oficina de prensa informó que recibirían un municipio en crisis. ¿La gestión saliente utilizó mal los recursos?

Lo que recibimos es una administración con una serie de factores positivos y negativos. Dentro de lo negativo, hay una deuda de S/.23 millones. 

— ¿Por esa deuda auditará la gestión de su antecesor, César Acuña Peralta?

Vamos a dar cuenta a la contraloría de todo lo que encontremos, pero no nos vamos a detener en eso. Ellos harán su trabajo y nosotros el nuestro. 

— ¿No le temblaría la mano para denunciar a César Acuña, ahora presidente regional de La Libertad?

No, pero yo no me enfrento a personas. Aunque felicito a César Acuña porque ha hecho obras que Trujillo merecía, se fue en deuda con la ciudad porque no cumplió muchas cosas de las que ofreció. 

— ¿Cree que la gente votó por usted pensando en mejorar la seguridad ciudadana, tal como sucedió con el presidente Ollanta Humala?

No hay comparación. Somos dos personas distintas y, con el respeto que se merece el presidente, es un profesional formado para la guerra externa. Quien habla viene de una institución que lo formó para controlar el orden interno. Además, tengo el agregado que trabajé casi 25 años por esta ciudad [Trujillo].

— Pero no puede negar que la mayoría votó por usted porque cree que va a combatir, con dureza, la inseguridad ciudadana que azota Trujillo.

Definitivamente. La coyuntura es esa, pero a la gente le ofrecimos bienestar y transparencia.

— ¿Usted promete acabar con la delincuencia, coronel?

Prometemos trabajar para que la inseguridad vaya disminuyendo.

— En su plan de gobierno promete reducir la delincuencia al más mínimo porcentaje. ¿Cuál es ese mínimo porcentaje?

Yo no puedo decir porcentajes. Nadie tiene una varita mágica para frenar la delincuencia. Esos índices se irán viendo a partir del día que se inicie el trabajo. El coronel PNP en retiro David Figueroa será el gerente de Seguridad Ciudadana.

 — Por lo que dice, va a trabajar con policías que laboraron con usted mientras formó parte del cuerpo policial.

¿Por qué no? El policía no es un ciudadano de segunda clase. Al contrario, es una persona que ha dado su vida por la ciudad.

— Usted también ha ofrecido reducir la posesión de armas de fuego. Sin embargo, la municipalidad no otorga las licencias para portar armas. ¿Cómo lo hará?

Esa es su interpretación. Se refiere al trabajo preventivo. El plan Trujillo sin Armas apunta a evitar que los hechos de violencia ocurran en determinada zona de la ciudad. 

— ¿Se siente identificado con el ministro Daniel Urresti?

El escenario es violento, entonces no podemos dejar de reconocer que su presencia está dando resultados. El pueblo quiere ver a sus autoridades en las calles. Los generales de ahora no lo están. 

— Según su hoja de vida, usted percibe una remuneración mensual de S/. 16.800

Es fruto de mi sueldo del Estado y de los trabajos de asesoría que hago por todos lados. Tengo mis declaraciones en la Sunat. 

— ¿Cuánto podía cobrar Elidio Espinoza por un trabajo de asesoría en seguridad?

Depende. Cuatro, seis, ocho mil soles. Todo está en regla. 

— ¿Qué pasaría si un ciudadano va a su despacho y le cuenta que lo están extorsionando? ¿Llamaría al delincuente y le exigiría que deje de hacerlo, tal como ocurría en los años en que era jefe del Escuadrón Este en Trujillo? 

Le pediría que vaya a la policía. La municipalidad se encargará del trabajo preventivo; la policía, del represivo. 

— Usted también ha prometido una gestión que respetará los derechos humanos. Curiosamente está acusado de homicidio, secuestro y abuso de autoridad.

Tú puedes pedir lo que quieras, pero demuestra lo que dices. La prensa puede asesinarte; pero el que nada debe, nada teme.

— Si usted nunca dirigió un escuadrón de la muerte, ¿por qué no denunció a esos periodistas que supuestamente lo difamaron?

La prensa tiene mucho poder y hay intereses de por medio. El juicio que se me sigue se ha abierto por cuarta vez y en el mundo no hay caso como este. Sáqueme un juicio donde hay 18 fiscales acusadores...

— El Poder Judicial concluyó que sí hubo disparos a corta distancia.

Pero quién disparó. La ley tiene que decir que usted robó, que usted violó. El Ministerio Público no ha probado nada. 

— ¿No teme ir a la cárcel?

No, no. Ni me lo imagino. Yo soy hombre de derecho.

— Pero la fiscalía cree que usted ejecutó a varios delincuentes durante su carrera policial. ¿A qué casos se refiere? 

Nunca he ejecutado a un delincuente. De repente usted sí, como lo pregunta. Es una pregunta muy agresiva y fuera de contexto. No le acepto esa aseveración. Doy por cancelada la entrevista. 

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