Tragedia en Otuzco: la versión de la empresa propietaria del bus

En la oficina de la empresa de transportes Ibatursa en Trujillo –cuadra 10 de la avenida César Vallejo– hay un silencio sepulcral. La venta de pasajes se ha suspendido “hasta nuevo aviso”, la puerta luce semiabierta y el portón de embarque y desembarque de pasajeros está cerrado. Solo cuatro personas permanecen dentro.

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“No tenemos alguna versión oficial”, manifestó Alfredo Morillo, contador de la compañía. Según el trabajador, todo el personal viajó a Otuzco para apoyar a los familiares de los 19 fallecidos y a los heridos. “Todos están allá; tenemos un compromiso con nuestros pasajeros”, añadió.

Ante la insistencia, Morillo sostuvo que el bus se habría precipitado por permitirle el paso a un volquete que transportaba mineral e iba en sentido contrario. Añadió que el estado de la carretera es “pésimo” y que la situación se complicó “debido a la neblina y la lluvia que caía en la zona”.

“Es la parte más alta del lugar, unos tres mil metros sobre el nivel del mar. El chofer que conducía el bus tiene amplia experiencia, conoce la zona y su documentación está en regla. En 17 años de servicio, nunca hemos pasado una situación como esta. El bus, además, tiene dos seguros: el SOAT y otro a todo riesgo”, aseveró.

Chofer herido

De acuerdo con reportes de las autoridades pertinentes, el bus que cayó la madrugada de este martes en el distrito de Charat (Otuzco, La Libertad) y dejó 19 fallecidos y 24 heridos era conducido por Jhon Frank Mantilla Luján, quien el 1 de noviembre cumplió 29 años de edad.

Mantilla, natural de Huaranchal, distrito ubicado al norte de Charat (lugar del accidente), sufrió “traumatismo encéfalo craneano moderado” y tras ser atendido en el hospital de Otuzco, fue trasladado a un clínica de Trujillo, donde quedó internado.

El Comercio pudo constatar también que su licencia de conducir está vigente y que no acumulaba faltas.

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