El triple asesinato en Trujillo que habría anticipado disputa minera en Pataz: los detalles de crimen del líder ronderil y sus familiares

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De acuerdo a la información manejada hasta el momento por la Policía Nacional, las víctimas se encontraban sentadas en una banca del parque cuando aparecieron los sujetos caminando. De un momento a otro sacaron sus armas de fuego y dispararon a matar. Tras el ataque los sicarios huyeron raudamente con rumbo desconocido.

Al parecer, el verdadero objetivo de los sicarios era Loyer Cueva Hernández, presidente de la ronda campesina de Vijus, quien se oponía firmemente y había declarado la “guerra” a la minería ilegal en la zona.

Por ello, se presume que el triple asesinato habría sido ordenado por una organización criminal vinculada a esta ilícita actividad que pretende perpetuar su dominio en la sierra de La Libertad.

Los sicarios realizaron un reglaje a Loyer Cueva toda la tarde del miércoles. Según testigos, ellos llegaron al lugar, se ubicaron frente a la casa del dirigente y luego se sentaron a esperar.

Al salir Loyer Cueva cerca de las 7:30 pm, los sicarios fueron tras él. Apenas estuvieron a pocos metros de su víctima dispararon varias veces. Los dos acompañantes del dirigente (su padre Fidel Cueva y su hermano Richard, dedicados al transporte y vinculados con minería formal) también fueron asesinados. Tras ello, los dos sujetos fugaron a bordo de un auto.

A través de un comunicado, la Central Única Provincial de Rondas Campesinas de Pataz indicó que los mineros ilegales tomaron venganza porque esta organización ronderil ha ejecutado diferentes operativos que han afectado directamente su actividad. Este ataque tendría como fin el de amedrentarlos.

“En la localidad de Vijus, provincia de Pataz, la violencia la ha convertido en una de las zonas más inseguras, razón por la que se han implementado varios operativos policiales. Se ha logrado desarticular estas bandas con la captura de personas fuera de la ley y el decomiso de armamento. Por estas razones, la criminalidad organizada ha buscado venganza contra los dirigentes ronderos”, señaló.

Según información de la policía reveló, una tercera persona habría ayudado a escapar de la escena del crimen a los dos sicarios, Ambos ya habrían sido identificados gracias a unas cámaras de vigilancia.

“Este hecho ha sido ejecutado por dos sicarios que han esperado previamente. Esto se descubre a través de las cámaras; han estado haciendo seguimiento desde la tarde. En horas de la noche han llegado las víctimas y se produjo el ataque. Han huido corriendo, ya que a unas cuadras los esperaba otro vehículo para emprender la fuga”, contó el jefe de la Región Policial La Libertad, coronel PNP Walter Gurreonero Díaz.

Loyer y Richard tenía dos y tres hijos, respectivamente.

En ese mismo sentido, la División de Investigación Criminal (Divincri) de Trujillo maneja otra hipótesis en relación al triple crimen. El coronel Javier Méndez Yupanqui, jefe de esta unidad, dijo que, al parecer, las víctimas eran extorsionadas debido a que se dedicaban al negocio de transporte de mineral aurífero.

“Hay que tener en cuenta que la hipótesis que maneja la Policía Nacional es un ajuste de cuentas. Uno de ello está ligado con el negocio de transporte en la zona de Pataz”, afirmó.

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Se conoció que uno de los dos sicarios que participaron en el triple crimen del parque Grande ya fue identificado por la policía, así lo confirmó el coronel Gurreonero. Mientras tanto, los restos de las víctimas, dedicados al transporte de la minería, fueron velados en su domicilio y este sábado se llevará a cabo su sepelio. Los familiares indicaron que recibían amenazas desde hace tiempo y que venían luchando contra la delincuencia en Pataz.

La madrugada del último sábado, un grupo de delincuentes armados ingresó a la empresa minera Poderosa, ubicada en la provincia y distrito de Pataz (La Libertad). Al interior, el grupo se enfrentó contra el personal de seguridad y tomaron de rehenes a trabajadores. El ataque no terminó ahí, puesto que accedieron al socavón de la mina y detonaron cargas explosivas, las cuales ocasionaron el fallecimiento de 9 trabajadores y dejó a otros 14 heridos.

Aldo Carlos Mariño, alcalde de Pataz, solicitó la presencia de la presidenta Dina Boluarte en la zona tras el asesinato de nueve trabajadores de la minera Poderosa. Además, indicó que convocará a los alcaldes, rondas campesinas, Policía Nacional y autoridades de la provincia para tomas acciones.

“Es algo muy doloroso y preocupante, un acto totalmente terrorista lo que ha ocurrido en el distrito de Pataz. En verdad esto hace notar el desgobierno. Esto hace notar que no tenemos presidente de la República, que no tenemos ministro del Interior. En verdad, esto ya colapsó, ya se salió de control”, indicó.

El gobernador César Acuña solicitó al presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, la intervención de las Fuerzas Armadas. Cabe resaltar que la provincia de Pataz se encuentra actualmente en estado de emergencia. Además, destacó que se trata de un enfrentamiento entre sectores formales e informales, con intereses económicos en juego. “Si no interviene la policía, el Ejército, y todos los involucrados, esto se convertirá en un caos”, advirtió.

La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (Snmpe) expresó su rechazo al ataque que sufrió la mina de la compañía minera Poderosa. Afirmó que este hecho no es aislado, pues desde el año pasado el campamento de la minera Poderosa ha sufrido una serie de atentados que ocasionaron la muerte de siete colaboradores y graves daños materiales. “Los mineros ilegales, en alianza con peligrosas organizaciones criminales, se han convertido en un factor de inseguridad ciudadana, al haberse posicionado como la primera actividad ilegal en el Perú, superando al narcotráfico. No solo invaden concesiones y operaciones mineras, también ponen en riesgo la vida de los peruanos”, afirmó.

Al menos ocho organizaciones criminales operan en La Libertad extorsionando a empresarios y a la población común. Según fuentes de El Comercio en la zona, estas bandas extendieron su dominio brindando un falso servicio de seguridad a mineros, es decir, operaban con el “chalequeo” que es protegerlos de sus mismas amenazas o de otros delincuentes a cambio de sumas de dinero que pueden incrementarse si los delincuentes lo desean. Con el pasar del tiempo, se transforman en cobro de cupos y si las víctimas no cumplen con los pagos, son asesinadas por encargo.

Los Pulpos, La Jauría, Los Malditos de El Triunfo y Los Ochenta, son las agrupaciones delincuenciales con más años de vigencia en La Libertad, también las que cuentan con mayor hegemonía criminal. En tanto, Los Malditos de Río Seco, Gato Coté, La Gota Norteña y el Tren de Aragua, son relativamente nuevas y están conformadas por peruanos y extranjeros.

Dichas bandas encontraron en la minería ilegal un espacio para penetrar con acciones extorsivas que les asegurarían ingresos fijos. El Tren de Aragua, por su parte, generaba hasta S/4 millones anuales bajo el delito de trata de personas; sin embargo, luego de diversos golpes contra la organización por parte de la policía, habrían optado por migrar a otros espacios del país y sectores ilícitos, tal y como informó El Comercio en entregas anteriores sobre la mega banda internacional.