En Perú, entre el año 2007 y 2011, se crearon 13 universidades públicas provinciales. A todas les tomó, en promedio, siete años iniciar su funcionamiento con una comisión organizadora, cumplir con sus actividades y el proceso de licenciamiento ante la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), hasta generar su primer examen de admisión. Durante el primer período académico del año pasado, solo siete superaron los 1.000 estudiantes inscritos y únicamente tres representaron más del 10% de la matrícula de sus departamentos.
El más reciente estudio del Centro para el Análisis de Políticas Públicas de Educación Superior (Cappes), “¿La creación de nuevas universidades públicas ayudará a resolver las brechas de acceso a la educación superior? Un análisis desde la evidencia”, reveló que la fundación de las universidades no fue una alternativa de corto plazo para solucionar la brecha de acceso a la educación que experimentan los peruanos. Además, durante su tiempo de creación no lograron incrementar el número de alumnos matriculados. Asimismo, señalaron que son costosas y poco eficientes, ya que el costo anual por alumno alcanza un promedio de S/36 mil anuales, representando tres veces el costo que se destina en las regionales.
Poca demanda
Desde su primer examen de admisión en 2018 a 2023, la Universidad Nacional Autónoma Altoandina de Tarma solo registró a 1,868 estudiantes en sus planes de estudios. Según datos de INEI, hasta el 2022 ninguno se tituló ni graduó. Cappes informó que el año pasado, el Estado gastó un promedio de S/36.673,00 por estudiante en esa universidad. En tanto, por cada alumno de la Universidad Nacional del Centro del Perú -principal centro de estudios de Junín creado en 1959-, solo desembolsó S/10.143,00.
El centro de estudios tarmeño, durante el periodo académico del 2023, logró que 607 estudiantes se matriculen en sus aulas. Esto representó el 0,9% de la matrícula universitaria departamental de Junín. La Universidad Nacional Intercultural de Quillabamba, de Cusco, reunió a 772 alumnos, es decir, el 1,4%. Por cada uno gastó S/18.795,50. Asimismo, la Universidad Nacional Intercultural de la Selva Central Juan Santos Atahualpa (Junín) tuvo 1.326 (1,9%) inscritos. Las cifras respecto a las otras universidades son similares.
Universidad creada entre el 2007 y 2011 | Departamento | Alumnos | Porcentaje de la matricula departamental |
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Universidad Nacional Intercultural Fabiola Salazar Leguía de Bagua | Amazonas | 758 | 15,1% |
Universidad Nacional Autónoma de Tayacaja Daniel Hernández Morillo | Huancavelica | 907 | 13,8% |
Universidad Nacional de Cañete | Lima Provincias | 1.884 | 10,3 % |
Universidad Nacional de Barranca | Lima Provincias | 1.673 | 9,4 % |
Universidad Nacional Autónoma de Alto Amazonas | Loreto | 1.252 | 9,2 % |
Universidad Nacional de Juliaca | Puno | 2.785 | 8,3 % |
Universidad Nacional de Jaén | Cajamarca | 2.192 | 6,9 % |
Universidad Nacional Autónoma de Huanta | Ayacucho | 815 | 5,4 % |
Universidad Nacional Autónoma de Chota | Cajamarca | 1.619 | 5,1 % |
Universidad Nacional de Frontera | Piura | 1.300 | 2,1 % |
Universidad Nacional Intercultural de la Selva Central Juan Santos Atahualpa | Junín | 1.326 | 1,9 % |
Universidad Nacional Intercultural de Quillabamba | Cusco | 772 | 1,4 % |
Universidad Nacional Autónoma Altoandina de Tarma | Junín | 607 | 0,9 % |
Datos: CAPPES/MINEDU | Total | 17.890 |
En 2023, al menos 17.890 personas se enlistaron en las universidades creadas desde el 2007 al 2011, según el estudio. La cifra representó un promedio del 1,3% de la matrícula nacional que alcanzó en el primer periodo académico un total de 1.374.782,00. Cappes también informó que luego de más de una década de creación, las 13 universidades siguen en proceso de constitución, es decir, permanecen con comisiones organizadoras y no cuentan con un sistema institucionalizado de los órganos de gobierno universitarios.
“Tiene que haber docentes suficientes para poder completar sus órganos de gobierno. Entonces, si bien son universidades que han logrado el licenciamiento, todavía no tienen rector ni autoridades. El tema de las comisiones organizadoras es que le da mucha inestabilidad a la institución. Entran nuevos directores y nombran nuevas comisiones o están permanentemente sacándolos porque las nombra el Ministerio de Educación”, declaró Jorge Mori, director de CAPPES.
Nuevas universidades
Durante los últimos dos años, el Congreso de la República y el Ejecutivo, liderado por la presidenta Dina Boluarte, han aprobado una serie de normas que resultaron en la creación de doce universidades públicas nuevas; entre ellas, el reemplazo de tres escuelas artísticas por universidades. 17.890
Universidad creada entre el 2022 y 2024 | Provincia o distrito | Departamento |
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Universidad Nacional de Carabaya | Carabaya | Puno |
Universidad Nacional Autónoma de Cutervo | Cutervo | Cajamarca |
Universidad Nacional Tecnológica de Frontera San Ignacio de Loyola | San Ignacio de Loyola | Cajamarca |
Universidad Nacional Tecnológica de Chincha | Chincha | Ica |
Universidad Nacional Autónoma Perla del Vilcanota | Canchis | Cusco |
Universidad Nacional del Vraem | La Convención | Cusco |
Universidad Nacional Autónoma de Chupaca | Chupaca | Junín |
Universidad Nacional Tecnológica Fronteriza Autónoma de Yunguyo | Yunguyo | Puno |
Universidad Nacional de Sechura | Sechura | Piura |
Universidad Nacional Autónoma de Bellas Artes | Lima | Lima |
Universidad Nacional de Folklore José María Arguedas | Lima | Lima |
Universidad Nacional de Arte Escénico | Lima | Lima |
El centro de estudios de Yunguyo -como todos los demás- experimentará un proceso de aproximadamente siete años de formación para funcionar, según informó con anterioridad Ronald Palomino, director general de la Dirección General Educación Superior Universitaria (Digesu) del Ministerio de Educación (Minedu).
“Entonces se entra en un ciclo vicioso porque son universidades que no logran cumplir sus capacidades de docentes, sus concursos de estos quedan desiertos. No tienen la fuerza como para convocar a mayores carreras, mayor población estudiantil. Al final, son universidades muy poco atractivas para la gente de la zona y terminas creando universidades para 800, 1.000 hasta 2.000 alumnos. Nunca serán competitivas con esos tamaños”, dijo Mori respecto a los plazos de constitución y la demanda estudiantil para las universidades provinciales estatales.
El exviceministro de educación José Luis Gargurevich, precisó a El Comercio que no existen estudios de demandas para la creación de más universidades. Recordó que desde el año 2012 -cuando inició la reforma universitaria- hasta el 2022, la ley Nº 31193 que establece la moratoria para la creación y autorización de funcionamiento de nuevas universidades públicas y privadas, evitó que se formen centros de estudios sin sustento.
“No hay ninguna evidencia de que la creación de universidades públicas, ahí donde se están formando, tenga un mayor impacto en la calidad del vínculo de demanda laboral en ese territorio. Desde que una ley, ahora, crea una universidad pública hasta que llegue a su funcionamiento, pueden pasar 7 años, 10 años o más”, declaró.
Mori, por su parte, enfatizó que las nuevas universidades provinciales no logran atraer a la cantidad necesaria de estudiantes y docentes para seguir desarrollándose institucionalmente. “Es muy difícil atraer docentes e investigadores de excelencia o de calidad. Los docentes o los investigadores se quedan en la capital de la región, entonces no van a las provincias. Prefieren competir e ir a una universidad que les de renombre y que esté en la capital de la región”, dijo.
En esa línea, Gargurevich indicó que es necesario que se acerque a la población ofertas académicas de calidad con filiales de universidades regionales ya existentes que garantizan calidad. Asimismo, indicó que también se podrían colocar institutos, generar clases a distancia, entre otras facilidades.
“Son universidades que se crean para un público que en realidad quizá tiene una aspiración a una educación superior que podría ser mejor satisfecha a través de una oferta tecnológica, superior pedagógica o productiva. Entonces, la promesa -otra vez- forzada de una oferta universitaria con un 10% demuestra que la demanda ,no solo de las empresas, sino que de los propios estudiantes quisieron desarrollarse a través de otro tipo de competencias”, dijo respecto a la poca demanda.
El director de CAPPES también indicó que se necesita una ampliación de la oferta de las universidades regionales públicas licenciadas parar expandir su cobertura e incrementar la calidad de sus programas educativos, servicios estudiantiles y vivienda. Añadió que se pueden implementar estrategias de apoyo a los estudiantes que desean acceder a becas.
Respuesta
Ronald Palomino, director general de la Dirección General Educación Superior Universitaria (Digesu) del Ministerio de Educación (Minedu), declaró que en su sector tienen una política nacional enfocada en el desarrollo de la educación superior.
“Hemos encontrado una brecha enorme entre la educación secundaria y el acceso a la educación superior. Nuestra política dice que debemos llevar adelante diversas acciones con la finalidad de que al 2030, el 50% de los estudiantes que egresan de los colegios puedan acceder a una educación superior de la calidad. Ese es el propósito del Gobierno. Ahora estamos en 23%, todavía nos falta un largo trecho” dijo a El Comercio.
Indicó que para la creación de nuevas universidades se debe realizar un estudio de demanda y otro de pertinencia. El primero, se aplica en cada región del país para medir cuánta es la demanda de educación superior. Como segundo paso, se aplica el de pertinencia que identificará si se necesitan centros de educación técnica, tecnológica o productiva.
“El Perú necesita técnicos. Tenemos una gran posibilidad de inversión como, por ejemplo, con el Megapuerto de Chancay que necesitará una cantidad enorme de mano de obra de técnicos calificados [...] El panorama de inversiones en el país se muestra alentador, pero necesitamos mano de obra calificada no necesariamente universitaria, sino tecnológica” añadió el vocero de la Digesu.
En ese sentido, se le consulto el por qué si mantienen una postura a favor de más educación técnica se ha continuado con la creación de 12 universidades en los últimos dos años, teniendo en cuenta la poca demanda de las otras 13 provinciales ya existentes. Palomino respondió, una vez más, que desde el Minedu apuestan por cortar las brechas.
“Nuestra apuesta es con los modelos de otros países donde se tiene relativo éxito, como fortalecer la universidad tradicional. Tenemos que hacerlo a través de dos acciones: filiales y secciones. Aspiramos a que exista una unidad fuerte en cada región y se pueda acortar la brecha fortaleciéndola con las filiales y las secciones”, agregó.