Camiones con carbón pasan por zona restringida en Huanchaco
Camiones con carbón pasan por zona restringida en Huanchaco
Redacción EC

JOHNNY AURAZO

Los totorales de  continúan siendo depredados de manera agresiva por la mano del hombre. Pese a ser una zona intangible, protegida por la misma Municipalidad Distrital de Huanchaco, decenas de camiones que transportan carbón utilizan la carretera que divide los históricos balsares para poder evadir la garita de control de la (Sunat), situada en la Panamericana Norte, y lograr salir por la provincia de Ascope, en el norte de .

Los camiones provienen de las carboneras que funcionan en , centro poblado menor que pertenece al distrito de Huanchaco. Muchas de estas fábricas son ilegales y también explotan niños.

Tras ingresar a la vía de evitamiento, los vehículos toman la carretera hacia el cuartel del Ejército Peruano, ubicado en la parte alta de Huanchaco, y luego descienden hacia la vía La Costanera, situada entre las más de 160 pozas de totora del tradicional balneario. Por lo menos uno de los dos kilómetros que tiene el camino utilizan a plena luz del día.

El secretario general del Movimiento Huanchaquero en Defensa del Medio Ambiente (Mhdma), Omar Campos, afirmó que la presencia de estos camiones daña irreparablemente a los balsares.

“Al cubrir la hoja del totoral, el polvo de carbón imposibilita el proceso de fotosíntesis porque tapa los estomas (poros) y no respira. Además, contamina el agua de las pozas y dificulta su filtración al compactar el suelo por el peso del vehículo”, indicó Campos. 

ABANDONADOS

El Comercio tuvo acceso a fotografías en las que se aprecia a varios camiones que cargaban carbón transitando entre los totorales.

En el lugar, la comuna advierte en un muro que está prohibido el tránsito de transporte pesado según Ordenanza 007-2008; sin embargo, ningún agente de serenazgo de la municipalidad vigila la zona. La tranca que se colocó para evitar el paso de vehículos pesados incluso permanece abierta. El Comercio intentó conocer la versión del alcalde de Huanchaco, José Ruiz, pero no respondió el celular.

La Primera Fiscalía Especializada en Materia Ambiental abrió recientemente investigación contra los responsables de los daños que ha causado la erosión costera. La contaminación de los balsares no solo está haciendo daño al ecosistema, también afecta a los pescadores que utilizan la totora para construir sus caballitos. En solo cuatro años se perdieron 150 pozas de totorales en la zona. Actualmente quedan 120.

“HAY UNA ACTITUD PASIVA”

Para el presidente de la Cámara de Turismo de la región , Leoncio Rojas, el uso de la vía La Costanera por parte de las carboneras es una prueba contundente de la pasividad de las autoridades frente a este grave problema de contaminación ambiental.

“Hay una actitud pasiva, inoperante. Los totorales están protegidos. Lo mismo pasa con los caballitos de totora, pero ninguna autoridad es capaz de hacer cumplir lo que dice la norma pese a que fue aprobada hace más de cinco años”, expresó el empresario.

A estas unidades se suman camiones que transportan aves domésticas, las que provienen de algunas avícolas que operan en la ciudad, además de ómnibus que transportan personal.

Rojas aseguró que la población no permitirá que se continúe depredando las riquezas naturales.

“Felizmente en Huanchaco somos organizados. Y si no son nuestras autoridades las que pongan orden, nosotros haremos cumplir las normas”, manifestó.

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